Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Patio de la Bolsa de Fráncfort ayer, con el panel de cotizaciones del día. :: REUTERS
Economia

Alemania y Francia salen de nuevo al rescate de la Eurozona, que crece un 0,3%

ADOLFO LORENTE
BRUSELAS.Actualizado:

En época de necesidad y flaqueza económica, cualquier dato antecedido por un signo positivo es recibido como una victoria. Una batalla ganada -no la guerra- referida en este caso a la estimación avanzada ayer por Eurostat sobre la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) en el cuarto trimestre de 2013 y que revela que la zona euro creció al 0,3% (la UE, los Veintiocho, al 0,4%). Poco, es cierto, pero más de lo esperado por los expertos, que barruntaban un 0,1% entre octubre y diciembre. Alemania, sobre todo, y Francia, que ha sorprendido para bien, vuelven a erigirse en auténticas locomotoras de los 18 países que integran la moneda única. También destaca España, que logró un crecimiento del 0,3%, guarismo impensable hace sólo unos meses -no hay que olvidar que el país cerró 2013 con una tasa del 1,2%-.

En líneas generales, mire por donde se mire, todos los indicadores irradian cierto optimismo. Por primera vez en mucho tiempo, los cinco grades del euro han logrado encadenar dos trimestre consecutivos del crecimiento, en un segundo semestre de 2013 que ha servido para disipar muchas de las dudas manifestadas por los mercados financieros. Alemania (0,4%), Francia (0,3), Italia (0,1), España (0,3) y Holanda (0,7) han dejado atrás la recesión aunque registrando aún porcentajes demasiado frágiles. Tanto, que cualquier contratiempo como el ahora surgido con la crisis política de Roma podría hacer revivir viejos fantasmas.

Pero es futuro y el presente habla de unos datos que fueron recibidos con entusiasmo en los mercados. Y no sólo porque den más crecimiento del esperado, también porque en el tercer trimestre, la zona euro recibió un jarro de agua fría al registrar sólo un crecimiento del 0,1% motivado por el parón de Francia e Italia. No hay que olvidar que se venía de un segundo trimestre eufórico, en el que se registró un aumento del PIB del 0,3% dejando atrás 18 meses de recesión.

La primera nota positiva se conoció a primera hora de la mañana a través de la Oficina Federal de Estadística alemana (Destatis), que corrigió al alza su estimación del 0,25% para el último trimestre hasta situarla en el 0,4%, mismo porcentaje registrado en el conjunto de 2013. Además, hubo un considerable incremento del 1,4% con respecto al mismo trimestre de 2012. La mejoría se debió al comercio exterior, pero el consumo público se estancó y el privado fue inferior, dos apuntes que enfrían el optimismo a nivel europeo.

Reino Unido, al alza

En Francia, por su parte, todo fueron buenas noticias. Creció a un modesto 0,3%, pero también fue más de lo previsto. Además, se corrigieron al alza estimaciones negativas realizadas en los tres primeros trimestres del pasado ejercicio. Estos datos, basado en el buen comportamiento del consumo privado, sirvieron al Gobierno de un debilitado Hollande para sacar pecho. «La imagen que algunos difunden de una Francia presentada como el enfermo de Europa no es exacta», aseguró con ironía el ministro de Finanzas, Pierre Moscovici.

Las mismas que por ejemplo ha impulsado España y que según la Comisión Europea le han vuelto a llevar hasta la senda del crecimiento. Lo hizo al nivel de París, al 0,3%, aunque el interanual cayó el 0,1%. Lo mismo que sucede con Italia, que volvió a crecer (0,1%), y Holanda, que parece haberse levantado con fuerza de la recesión sufrida a comienzos del pasado año (0,7%). Entre las notas negativas, se confirma el mal momento de Finlandia, que cayó el 0,8% volviendo a caer en la recesión.

La economía de los Veintiocho, por su parte, cosechó un mejor resultado (0,4% intertrimestral y 1% interanual) gracias a los buenos resultados del Reino Unido, que entre octubre y diciembre creció el 0,7% y un 2,8% en comparación con 2012.