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El este de EE UU sucumbe a la peor tormenta en décadas
El temporal deja un saldo provisional de 14 muertos, 6.000 vuelos cancelados y 600.000 personas sin electricidad entre Texas y Maine
NUEVA YORK. Actualizado: GuardarUna nueva tormenta de nieve, hielo y lluvia, la más potente hasta la fecha en el peor invierno de las últimas décadas en el este de EE UU, paralizó la actividad en decenas de ciudades desde Texas a Maine, dejando un saldo provisional de 14 muertos y unas 600.000 personas sin electricidad. En la sureña Georgia, desplazarse por carretera resultaba una tarea poco menos que imposible, mientras en Washington, el Gobierno federal decretó el cierre de dependencias oficiales, escuelas y el aeropuerto Ronald Reagan, el más importante de la capital. A primera hora de la tarde se habían cancelado más de 6.000 vuelos mientras la zona se preparaba para una nueva oleada de nieve que se prolongaría hasta la madrugada de mañana.
Las mayores acumulaciones han tenido lugar a lo largo del corredor de la autopista Interestatal 95, columna vertebral de comunicaciones en esta parte del país, incluyendo las áreas metropolitanas de Washington, Baltimore, Nueva York y el interior de Nueva Inglaterra. «En algunas de las áreas donde ya han caído entre 20 y 30 centímetros de nieve podrían volver a caer hasta 15 centímetros más», señaló Brian Korty, del Servicio Nacional de Meteorología.
Con todo, lo peor de la tormenta 'Pax' no es la excesiva acumulación de hielo y nieve sino la precisión con que ha golpeado en áreas densamente pobladas, un extremo previsto con exactitud por los expertos. Miles de personas que dependen del coche para desplazarse volvieron a quedar atrapadas en las carreteras, víctimas de la necesidad de acudir a sus trabajos o su excesiva confianza en batir los elementos. En total, unos 100 millones de personas han sufrido las consecuencias del temporal.
La imagen de aviones varados en medio de pistas repletas de nieve se repetía en varios aeropuertos del país. El de Atlanta, vital para las conexiones con el oeste y sur de EE UU y también con Latinoamérica, estuvo cerrado durante buena parte de la jornada. En Nueva York, más acostumbrado a estos elementos adversos, sus tres aeródromos fueron capaces de lidiar con la mayoría de los vuelos con cierta normalidad.
Bronca para De Blasio
Las tormentas han sido tantas desde que comenzó el invierno que algunos creen que es hora de sacar pecho en lugar de conminar a los ciudadanos a que contemplen los copos desde las ventanas. Este es el caso del recién elegido alcalde de Nueva York, Bill De Blasio, que ayer recibió una fuerte bronca de un sector de los maestros y padres alumnos por mantener abiertas las escuelas justo cuando más nieve se acumulaba en las calles.
Desde que juró el cargo el pasado 1 de enero, el edil demócrata no ha parado de tener tropiezos a causa de la nieve, sobre todo problemas derivados de los fallos de los servicios encargados de limpieza. Las escuelas son un lugar seguro para los 1,1 millones de niños de la ciudad, vino a decir esta vez De Blasio, quien además apeló a la comprensión de los padres con el argumento de que con los chicos en el cole, los papás tienen una jornada mucho más llevadera.