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Rojo impar
En Sochi el esquí de fondo cuenta con la participación del vasco Imanol, que debuta este viernes, pero sin la de su hermano y compañero de profesión
Actualizado: GuardarLos deportes de invierno conservan el espíritu de la tradición familiar. En Sochi han sido varios los hermanos que han coincidido en diferentes pruebas e incluso han subido al podio juntos. Pero en el caso español esa posibilidad se desvaneció cuando Ioseba Rojo no logró alcanzar la plaza deseada en la modalidad del esquí de fondo. La otra parte de la pareja sí cumplió la parte del trato. De este modo, el otro integrante de los ‘Rojo Brothers’ (’hermanos Rojo’, en inglés), Imanol, que terminó en el puesto 50 en el skiatlón en su debut olímpico y en el 60 en sprint, vive en Rusia se debut olímpico con una sensación contradictoria. «Estos dos últimos años tenía la esperanza y para eso hemos trabajado. Tenía bastantes ganas de acudir a los Juegos», contaba el de Tolosa antes de partir hacia Sochi, aunque después siempre se refería a la soñada posibilidad de haber formado una dupla con Ioseba, aquel que entre ánimos y competiciones entre hermanos le abrió la puerta para el deporte de élite. «Mis padres siempre han tenido mucha afición por este deporte. A los 5 años ya empezamos a esquiar y a los 11 nos picó el gusanillo a mi hermano y a mí y empezamos a competir», recuerda el vasco.
Si embargo, Imanol no ha necesitado a su ‘brother’ para recrearse con el sacrificado deporte del esquí de fondo. «Lo que más me gusta es la soledad entrenando. Disfrutas esquiando en la naturaleza», asegura sin titubeos el fondista, parco en palabras pero risueño cuando habla de su deporte. «Lo más difícil ha sido los 11 meses de entrenamiento sin parar, entrenar todos los días, algunos mañana y tarde en las concentraciones. Eso ha sido lo más duro», concede Imanol, que estudia en Logroño para ser maestro de educación primaria cuando cuenta con algo de tiempo libre.
Sus siguientes pruebas serán los 15 kilómetros estilo clásico este viernes y el maratón de 50 kilómetros con salida en masa estilo patinador en el último día de competición. Quien podrá compartir carreras con él será el otro español clasificado, Javier Gutiérrez. «Imanol pesa unos cinco kilos más que yo y eso le hace que sea más explosivo. Por eso corrió el sprint y yo no, pero lo demás cambia poco», cuenta Javier Gutiérrez, quien suple en las carreras al hermano biológico. «Convivimos mucho tiempo juntos y se pega todo menos la hermosura», bromea desde la villa olímpica el compañero cántabro. En el plano deportivo las opciones de ambos se anticipan como un auténtico éxito clasificarse «entre los 30 primeros en alguna de las pruebas». Tanto si lo logra como no, para felicitar o consolar a Imanol estará Ioseba, el otro integrante del dúo, el que mejor sabrá reconocer su esfuerzo y éxito porque compartió gran parte del camino. En Sochi, uno sufrirá en la nieve y el otro en el público. Después, volverán a intentar triunfar en conjunto. Pero, por ahora, en los Juegos Olímpicos los ‘Rojo Brothers’ son impares.