Entregan al mendigo el perro que no podía sacar del refugio
Una isleña rescata de la perrera al can para dárselo a Agustín, tras quitárselo la Policía al ser detenido por una reclamación judicial y no tener con quién dejarlo
SAN FERNANDO.Actualizado:«Hombre, mi compañero». Para Agustín es eso antes que un animal o una simple mascota. Es lo único que tenía y por ello volverlo a tener en brazos ha sido para él «lo mejor que me podía pasar». 'Turkito', como se llama el perro, reconoció de inmediato a su dueño al que lamió y escaló. Un reencuentro que fue posible gracias a Mariana Díaz una isleña que, tras enterarse de la historia, no dudó en moverse para sacar al can del refugio jerezano en el que se encontraba y devolverlo al vagabundo.
Todo comenzó a mediados de enero cuando la Policía Local acude a la furgoneta en la que vive Agustín tras una denuncia. Al comprobar la matrícula certifica que el mendigo está en busca y captura, tras haber sido detenido el año pasado por conducir bajo los efectos del alcohol y tener pendiente una reclamación judicial, al saltarse la primera vista de su caso. Como manda el protocolo de actuación, los agentes detuvieron primero al hombre, que contaba con una mascota que no podía dejar a nadie, por lo que a continuación llamaron a la protectora.
Agustín pasó una noche en el calabozo de la Policía Nacional hasta que fue puesto a disposición judicial. Sancionado económicamente por su infracción salió de los juzgados con la mente puesta en su perro «al que sabía que iba a perder porque era muy difícil que lo recuperara. No sabía dónde estaba ni qué hacer». Mariana se enteró de la historia por medio de su hijo y de inmediato se lanzó a las redes sociales a denunciar el caso y a buscar apoyos. Recogida de firmas y reuniones con los políticos sirvieron para que el animal no fuera sacrificado y se esperara a que pudiera reunir el dinero. Más de 100 euros, por medio de donaciones.
El animal ya cuenta con el correspondiente chip y las vacunas actualizadas hasta el año que viene. Además salió más barato de lo que se esperaba. El resto del dinero se lo entregó Mariana junto al perro a Agustín. «Gracias a todos, le voy a comprar pienso y lo que le haga falta. Lo veo más delgado, pero ahora parece contento».
Agustín ya cuenta de nuevo con 'Turkito' y con todo en regla. «Yo ya con esto soy feliz, no pido ni quiero más. Es mi alegría». La historia del perro y el vagabundo acaba con un reencuentro.