El Cádiz B entra en barrena

Cuarta derrota en los últimos cinco partidos. Tres tropiezos consecutivos. Son los números de un Cádiz B que pierde fuelle con el paso de las jornadas. Unos registros que hacen que el equipo de Pepe Bermúdez baje un puesto en la clasificación y se coloque algo más lejos de la zona de 'play off' de ascenso a Segunda B.

No fue una jornada propicia para los canteranos cadistas. A la derrota ante la Balompédica Lebrijana (2-1) se unió que, salvo el Ceuta (empató ante el Gerena), todos los equipos de arriba vencieron. San Roque de Lepe, Alcalá y Betis B no cedieron. Tampoco lo hizo el Cabecense, que manda a los amarillos a la sexta plaza. En definitiva, la zona noble se encuentra a tres puntos. La barrera la marca el Ceuta.

Y eso que la tarde, fría y lluviosa, empezó bien para el Cádiz B. Caballero adelantó a su equipo a los trece minutos al transformar una falta desde la frontal. El jerezano lanzó el cuero donde su paisano Iván Ares no pudo llegar pese a su estirada. El palo y el posterior efecto hacia el interior del marco hicieron el resto.

Con el resultado a favor, los chicos de Bermúdez pudieron sentenciar. Sin embargo, el meta local salió a los pies de Aymen Souda y despejó el cuero, que llegó a las botas de Riki (ayer jugó por la derecha), pero la pelota había salido y, para colmo, el chut del cadista lo sacó de nuevo el cancerbero.

Los locales pidieron con insistencia un penalti de Michelle al pegar el cuero en su brazo. Eso sí, el brazo estaba pegado al cuerpo y la acción fue totalmente involuntaria. Poco más, sin olvidar una falta lanzada por Lúa, hizo en ataque una Lebrijana que tenía el viento en contra.

Con nuevos aires salió el equipo de Joaquín Hidalgo al césped artificial en la segunda parte. Samu avisó y Luigi, con un disparo lejano al larguero, puso el corazón de los gaditanos en un puño. El posterior rechace lo estrelló Álvaro Pérez en el cuerpo de José Antonio.

No se habían cumplido aún cinco minutos de la segunda parte y el portero del filial cadista evitó de nuevo el empate. Álvaro Pérez se desesperaba.

Empuje local

Hasta Iván Ares lo intentaba. El viento jugaba a su favor y a punto estuvo de sorprender a José Antonio con un saque directo de puerta (60'). Todo quedó en un susto, pero del susto se pasó al mazazo con el gol de Jesús (65'), que poco antes entraba por Rosillo. Cinco minutos llevaba sobre el césped, tiempo suficiente para recoger una asistencia de Enrique y batir al portero amarillo.

Y del mazazo se pasó a la desesperación porque Caballero no redondeó su tarde en dos ocasiones. La falta de entendimiento con Riki y mandar el cuero al cuerpo de Iván Ares cuando todo estaba a su favor evitaron el empate.

El final acabó en pesadilla para el Cádiz B. José Mari se marchó al ataque y de cabeza batió a José Antonio (79'). Remontada y adiós a tres nuevos puntos. La proeza fue imposible.