Así estuvieron los protagonistas del interrogatorio
Doña Cristina fue "una roca" al responder a las muy exhaustivas preguntas del juez Castro, que le llegó a mostrar medio centenar de facturas
PALMA DE MALLORCAActualizado:Doña Cristina: Fue "una roca" en su declaración, según algunos de los presentes en el interrogatorio. Muy tranquila, serena, incluso a veces sonriente, quienes presenciaron su declaración destacaron que iba con la lección aprendida y que no cayó en contradicciones, pero también afirman que recurrió demasiado al “no sabía, no conocía”. Su estrategia fue inculpar a su marido de todas las irregularidades fiscales de Aizoon.
José Castro: Muy duro. Protagonizó cinco horas de interrogatorio exhaustivo, hasta el punto de mostrarle a la infanta medio centenar de facturas, por ejemplo, la de la compra de los libros de Harry Potter. Aunque suele comenzar los interrogatorios, en este caso empezó él. En algún momento estuvo sarcástico con doña Cristina, por ejemplo, cuando le preguntó por la factura de un parking de un euro. “Me congratulo”, fue su frase cuando la infanta le dijo que había tomado un curso de flamenco. También tuvo momentos de tensión con el fiscal.
Pedro Horrach: Pese a no creer en la culpabilidad de la infanta, el fiscal estuvo beligerante. Sin embargo, su papel quedó muy deslucido porque, aunque tenía 145 preguntas preparadas, la mayoría de ellas se las destripó el juez, así que sus cuestiones se limitaron a aspectos técnicos. En cualquier caso, algunos de los abogados acusadores creen que podía haber sido aún más incisivo.
Dolores Ripoll: Es la abogada del Estado y por tanto, representante de los intereses de la Hacienda Pública. Su interrogatorio fue muy técnico. Facilitó la defensa de la infanta porque insistió en la tesis de que Doña Cristina no tenía estudios fiscales, de manera que no podía conocer los entresijos de Nóos.
Virginia López-Negrete: La abogada de Manos Limpias no logró intervenir. Estaba llamada a ser la más incisiva en el interrogatorio, pero la imputada se negó a responder a la acusación popular.
Manuel González-Peeters: El abogado de Diego Torres no pudo preguntar porque doña Cristina ya había avisado de que no iba a responder a sus cuestiones.
Jesús María Silva: El abogado del bufete de Miquel Roca no pudo intervenir demasiado, aunque insistió en presentar a la infanta en su cuádruple condición de madre, trabajadora, ama de casa e infanta. Con todo esto, según las tesis de Silva, no podía ocuparse del día a día de Aizoon.
Francisco Martínez Espinosa: En un principio, el juez decano de Palma había logrado “controlar” con sus medidas la “infraestructura” del interrogatorio (la actuación de los periodistas, la seguridad de la infanta…). Pero su labor ha quedado empañada con la publicación de una fotografía de la infanta durante su declaración.