En busca de 50.000 millones
PARÍS. Actualizado: GuardarFrançois Hollande presidió ayer en el palacio del Elíseo la segunda reunión del Consejo Estratégico del Gasto Público, creado el mes pasado con el objetivo de operar recortes por importe de 50.000 millones de euros. El delicado tijeretazo resulta crucial para respetar el compromiso europeo de reducción del déficit público y la promesa a la patronal de abaratar los costes laborales. Tras haber programado un ahorro de 15.000 millones en 2014, París comunicó en otoño a Bruselas una hoja de ruta financiera que contempla otros 49.000 millones en el horizonte de 2017.
En la colosal purga, de una dimensión sin precedentes en Francia, resulta explosiva la espinosa cuestión de la masa salarial de los cinco millones de funcionarios, que representa el 23,6% del gasto público. Una de las pistas sobre la mesa de trabajo es la congelación provisional de los ascensos y promociones de los empleados públicos, que supondría un ahorro anual de 1.200 millones.
Todos los presupuestos ministeriales se verán afectados por una misión de elevado riesgo político que los sectores más escépticos de la administración tildan de imposible. Hollande ha sugerido redefinir las principales funciones del Estado, corregir los excesos y abusos en la Seguridad Social así como reducir el número de provincias y regiones.
El gasto público en Francia, superior al billón de euros, representa el 56,6% del producto interior bruto frente al 45% de media en la OCDE.