El acuerdo humanitario en Homs se tambalea
DAMASCO.Actualizado:La ciudad vieja de Homs vivió una jornada de incertidumbre marcada por las acusaciones del régimen sirio y opositores de haber violado el alto el fuego. El viernes, 83 personas fueron evacuadas de este bastión rebelde en el centro del país, que es uno de los símbolos del alzamiento contra Bashar el-Asad. Apenas 24 horas más tarde las autoridades denunciaron que los grupos rebeldes dispararon varios morteros, violando de esta forma la tregua pactada.
El gobernador de la provincia de Homs, Talal Barazi, indicó a la agencia oficial Sana que «los grupos terroristas rompieron la tregua con disparos de obuses de mortero contra la sede la Policía». Los opositores, por su parte, informaron de que los proyectiles procedían de barrios leales al presidente.
El día que estaba destinado a la entrada de medicamentos y alimentos para las 2.500 personas que, según las organizaciones humanitarias, podrían quedar en el lugar acabó con la llegada de solo dos camiones y sin la salida de más civiles. La Media Luna Roja está lista para reanudar sus operaciones y fuentes de su cuartel general en Homs consultadas por este medio desmintieron las informaciones de los medios oficiales sobre las heridas sufridas por cuatro de sus miembros. La ONG ha perdido a 34 voluntarios desde el estallido de la revuelta y está presente en toda Siria.
La fragilidad del acuerdo en Homs es trasladable al resto de lugares cercados por el Ejército, en los que hay conversaciones en marcha para intentar permitir la entrada de ayuda. Los pactos puntuales en Homs o barrios de Damasco como Berzeh son pequeños pasos en una guerra que sigue abierta y que en Alepo, segunda ciudad más importante del país, volvió a mostrar su cara más sangrienta. Al menos veinte personas perdieron la vida en un nuevo bombardeo con barriles explosivos de la aviación del régimen, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El OSDH ONG denuncia que la aviación de El-Asad recurre desde diciembre al uso de estos barriles -fabricados en metal, con una capa de cemento en su interior, llenos de TNT y con nula precisión- en sus ataques contra civiles en los barrios bajo control opositor de Alepo.