Adrià, durante la presentación de su proyecto. :: T. GARRIGA / EFE
Sociedad

I+D entre fogones

Ferran Adrià convertirá El Bulli en un centro de investigación y creación gastronómica, donde algunos comensales podrán cenar gratis

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El que fue considerado el mejor restaurante del mundo en cinco ocasiones, entre 2002 y 2009, se prepara para convertirse en un centro de investigación y desarrollo de cocina de vanguardia, de promoción de la cultura del buen comer y formación de profesionales. El nuevo Bulli de Ferran Adrià no será ni un restaurante, ni un museo, ni un laboratorio, pero incorporará elementos de estas tres disciplinas.

Emplazado en la cala Montjoi de Roses (Girona), en el mismo lugar en el que se levantaba el mítico restaurante que cerró en julio de 2011, el proyecto bautizado por Adrià como elBulli1846 abrirá sus puertas en 2016. Serán dos años de obras para crear un espacio que se compondrá de un área central expositiva de 4.385 metros cuadrados, además de un campus con talleres y una residencia para alumnos. «Si el Bulli volvía, sólo sería para algo grande», dijo ayer Adrià.

En esencia, la iniciativa, que costará nueve millones de euros, estará dividida en dos áreas. La primera, denominada elBulliDNA, acogerá un equipo de 30 personas, profesionales de la gastronomía y de diversas disciplinas, que experimentarán durante ocho meses al año sobre la creatividad, utilizando la cocina como herramienta. Este equipo de artistas gastronómicos será además el encargado de abrir 20 días al año, durante un mes, el antiguo restaurante. Y como ocurría cuando el templo culinario estaba abierto, habrá tortas para encontrar una mesa libre.

Adrià no desveló el precio, pero sí dijo que el que quiera sentarse a comer deberá ser mecenas de la fundación del Bulli. El otro 50% de las plazas serán gratuitas y otorgadas por sorteo. El cocinero de L'Hospitalet (Barcelona), en sus entrevistas, siempre se lamentaba de que su restaurante no pudiera ser conocido por el gran público (el menú salía a 300 euros por barba) y de esta manera podrá satisfacer esa vieja aspiración.

ElBulli1846 (la cifra hace referencia al número de platos que sirvió el restaurante y a la fecha de nacimiento del cocinero Auguste Escoffier) será también un centro de exposiciones abierto al público (previa reserva a través de la web), que ofrecerá un recorrido por la historia de la cocina de vanguardia, a través de la evolución de El Bulli, contextualizando qué es cocinar y cómo fue el origen de la gastronomía.

El antiguo Bulli y el lugar donde se edificarán otros 3.400 metros cuadrados para ampliar el inmueble están en el Parque Natural del Cap de Creus. Aunque gran parte de las nuevas construcciones serán soterradas y estarán integradas en el entorno mediante un sistema de muros de piedra escalonados, organizaciones ecologistas ampurdanesas han puesto el grito en el cielo y afirman que el proyecto es una «agresión» a un espacio natural que está protegido.