Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Sociedad

Casi dos millones de españoles compran alcohol de forma irregular

Cada año se beben en el país 1.600 millones de cubalibres y 500 millones de copas

DANIEL ROLDÁN
MADRID.Actualizado:

El bolsillo antes que la calidad o la seguridad sanitaria. Eso es lo que prima en muchos españoles a la hora de ingerir una bebida alcohólica un sábado por la noche o después de una cena con los amigos. La crisis ha provocado que casi dos millones de españoles -1,7 millones, un 3,7% del total- opten por comprar su alcohol en lugares donde de forma habitual nunca se compraría. Este porcentaje aumenta cuanto más decrece la edad del consumidor. Es decir, los jóvenes, que suelen tener menos poder adquisitivo, son los que más optan por consumir cubatas fuera de los cauces habituales. Al menos, el 5% de ellos lo hace.

Además, la juventud no posee una conciencia clara de los daños que el alcohol adquirido fuera de los sitios más comunes y legales puede acarrear a la salud, según explica el informe sobre los hábitos de compra y consumo de estos productos elaborado por el instituto ThinkCom de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Solo cuatro de cada diez perciben riegos excesivos para la salud, mientras que el resto los considera riegos más bien asumibles.

En cuanto a los lugares de compra no habituales, el 29,6% opta por las tiendas regentadas por ciudadanos chinos, donde se puede comprar de todo a cualquier hora; casi uno de cada cinco (19,7%) se atreve a adquirirlo en la calle, un 16% elige una tienda, el 8,6% se lo compra a un mayorista y otro 8,5% confiesa que se lo trae alguien. «El comercio ilegal de bebidas alcohólicas provoca fraude fiscal, competencia desleal y coste sanitario al Estado, por los daños de la ingesta de productos alcohólicos ilegales, por lo que se hace imprescindible que las autoridades incrementen las medidas de inspección y control, así como fomentar la corresponsabilidad social», apunta el profesor Ubaldo Cuesta, autor del estudio y director de la cátedra de Comunicación y Salud de la UCM.

Los riesgos para la salud no son óbice para realizar las compras etílicas. Todo lo contrario. El profesor Cuesta destaca que el 19,1% de la población estaría dispuesta a comprar sus botella a través de canales no legales. Esta predisposición vuelve a aumentar entre los menores de 34 años, donde se sitúa entre el 25 y el 30%. Los hombres se mostrarían más favorables a la compra a través de canales no legales en caso de necesidad.

'Binge drinking'

A pesar de esta «alarmante» situación, el supermercado continúa siendo el lugar más habitual de los tres tipos de bebidas estudiados en el informe (de alta graduación, licores fuertes y de frutas). No obstante, destaca que la gran parte de los encuestados -cuatro de cada diez- confiesa que estos productos los ha comprado para consumirlos fuera del hogar, tanto en las calles como en bares, restaurantes o pubs.

En cuanto al consumo, casi la mitad (49,3%) de la población ha ingerido alcohol de alta graduación en los últimos doce meses: cuatro de cada diez apostaron por los combinados, dos de cada diez confesaron haber bebido licores fuertes y el 16,2% licores de frutas. El profesor Cuesta también alerta del excesivo consumo de alcohol en España. Se ingieren 163 millones de litros de alcohol, que se reparten de la siguiente forma: más de 1.600 millones de cubalibres, lo que representa más de 130 millones de litros de alcohol; 500 millones de copas de licores fuertes, que suponen aproximadamente 25 millones de litros de alcohol, y 155 millones de licores de frutas, que representan 7,7 millones de litros de alcohol.

El estudio, basado en más de 1.200 entrevistas, analiza los distintos modos de consumo de alcohol, haciendo hincapié en el 'binge drinking', que consiste en la ingesta de grandes cantidades en poco tiempo. Por su parte, la Asociación Española de Pediatría en Atención Primaria (Aepap) también mostró su preocupación por la facilidad con la que los jóvenes acceden al alcohol y por las nuevas modas como el 'eyeballing' -echar gotas de alcohol en el ojo- o el 'tampax on the rock' -introducirse por la vagina o el ano un tampón etílico- o el 'oxy shot' -alcohol con oxígeno-.