Ruina en los juzgados

El exalcalde de Jerez Pedro Pacheco hizo famosa la frase: «la justicia es un cachondeo», sin embargo, aquella mítica expresión, tan de moda durante años, se puede cambiar ahora por otra más contundente si cabe: «los juzgados de Cádiz están en ruina». La denuncia que ha presentado el Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (SAT) llama la atención por la contundencia de sus imágenes. La queja no es nueva. El archivo de los juzgados de San José se encuentra en los antiguos calabozos de estas dependencias y su estado es lamentable. El sótano está apuntalado y las cucarachas han tomado las estanterías y los legajos. De hecho, los funcionarios acceden a la habitación ataviados con gorro, mascarilla y bata para protegerse de olores y roedores. Ha sido la Inspección de Trabajo la encargada de poner algo de orden a este desorden y dar un ultimátum a la Junta de Andalucía, responsable de las instalaciones, para que arregle las dependencias. La imagen de una justicia lenta y anclada en el pasado, donde la informática aún no ha conquistado la totalidad del sistema, indigna a los ciudadanos, pero la denuncia de los funcionarios sobre sus condiciones laborales resta, incluso, credibilidad a la propia justicia. No se puede impartir justicia en estas condiciones. La trastienda del sistema ofrece un estado deplorable. El archivo judicial, donde se guardan actas, copias y registros no puede estar ubicado en un sótano donde la humedad se filtra por las carpetas. La Junta está en su perfecto derecho de escurrir el bulto y advertir que no es propietaria de la totalidad del sótano, pero su responsabilidad radica en mantener las dependencias en una condiciones higiénicas y laborales saludables. La inspección de Trabajo le ha dado un ultimátum a la Administración regional para que arregle este desaguisado que deja tan mal sabor de boca.