Alianza
Actualizado: GuardarEn estos tiempos que corren de falsa democracia manipulada por una casta de políticos bunkerizados que, gobernando de espaldas a la ciudadanía, sólo salen de su confortable refugio cada cuatro años en busca del voto del pueblo, en tiempos como estos, digo, resulta una alentadora bocanada de aire fresco la propuesta hecha días atrás por el Ayuntamiento de Medina Sidonia con la presentación del Avance del Plan Estratégico 2020.
Se trata, en palabras del alcalde, de un ambicioso plan para intentar salir de la difícil situación en la que se encuentra el municipio. Se asienta sobre los tres pilares de Turismo, Servicios Públicos e Industria, Agricultura y Ganadería. Actualmente está en fase de estudio y redacción, pero la intención del Consistorio es que todos los asidonenses participen aportando ideas y colaboración para que de algún modo todos nos sintamos parte protagonista en la construcción de un futuro común más ventajoso.
No voy a negar que en un principio me muestre escéptico ante la posibilidad de que este Plan pueda llegar a buen puerto. Sobre todo si se requiere no sólo el esfuerzo de cada ciudadano, sino también, lo que es aún más difícil, que todos rememos en la misma dirección. Pero dejando a un lado esto, saludo felizmente esta iniciativa por su novedosa manera de entender la actividad política, dejando cierta capacidad de decisión sobre su futuro en manos de los verdaderos dueños, y no quiero que esto suene a tópico, del poder soberano.
En principio la respuesta del pueblo resultó esperanzadora. Un numeroso grupo de vecinos acudió al primer llamamiento, lo que habla bien de la confianza que este Ayuntamiento les merece a aquellos que asistieron. Máxime dándose la rara circunstancia de que pertenecían a distintas esferas económicas, sociales y, por ende, políticas. Las gentes de Medina, imagino que como en la mayoría de los pueblos en los que todo el mundo se conoce, hemos demostrado ser, a lo largo de nuestra historia, bastante cainitas. Salvo felices excepciones, pocos son los que están dispuestos a mover un dedo si eso repercute en el progreso del vecino. Esta actitud poco solidaria que denuncio es uno de los primeros escollos que señala el borrador de ese Plan que está llevando a cabo una empresa foránea. O sea, es el nuestro un defecto difícil de ocultar. Esperemos que este novedoso proyecto de alianza mueva voluntades en sentido contrario.