El Ejecutivo de Cataluña propone otro referéndum en toda España

La Generalitat catalana introdujo un cambio en su discurso y defendió ayer que el proceso soberanista que reclama para Cataluña tenga dos fases: primero una consulta en el ámbito de la comunidad autónoma para conocer la «opinión» de sus ciudadanos sobre el estatus político al que aspiran y más tarde un referéndum en toda España.

El portavoz del Ejecutivo catalán, Francesc Homs, que coincidió en su planteamiento con una propuesta similar del expresidente del Parlamento europeo, el socialista Josep Borrell, adujo que la consulta que la Generalitat quiere celebrar el próximo 9 de noviembre no generará automáticamente una «situación jurídica nueva». En cambio sí abrirá, en caso de que el apoyo a la independencia sea mayoritario, dijo, un proceso de negociación entre el Gobierno central y el autonómico sobre un cambio de estatus político de Cataluña, que requerirá una reforma de la Constitución (que ahora impide la secesión) y que deberá refrendar el conjunto de los españoles.

La Generalitat, que insistió en reclamar en la COPE que el Gobierno autorice o tolere la celebración de la consulta, lleva semanas tratando de rebajar su alcance. De hecho, ya casi ha renunciado a defender el «derecho a decidir», que ahora es el «derecho a opinar». Homs incluso reconoció de manera implícita que la independencia tiene muy pocas posibilidades.

Las palabras del consejero de la Presidencia no cayeron muy bien en las filas de Esquerra, que las interpretaron como una marcha atrás en el proceso. «¿Me ha parecido que Homs abrazaba la alterdeterminación?, ¿que los demás decidan por ti?, ¿y en qué derecho universal se ha inspirado?», se preguntó el diputado Alfred Bosch.