El Gobierno limita los bonus a los directivos bancarios
De Guindos refuerza el nivel de exigencia hacia el sector financiero en materia de regulación prudencial
MADRIDActualizado:El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el Proyecto de Ley de Ordenación, Supervisión y Solvencia de las Entidades de Crédito, norma que introduce nuevas exigencias de colchones de capital a las entidades financieras, la obligación de realizar un test de estrés cada año por parte del Banco de España y límites a las remuneraciones de los directivos bancarios.
En concreto, se limita la remuneración variable al 100% de la remuneración fija salvo que la junta de accionistas autorice hasta el límite máximo del 200% de la fija. Además, parte de la remuneración variable total deberá estar sometida a cláusulas de reducción o incluso de recuperación de remuneraciones ya satisfechas si los resultados de la entidad no cumplen objetivos –ese porcentaje de recuperación lo decidirá cada entidad-. El proyecto de ley obliga a publicar las retribuciones totales percibidas anualmente por todos los miembros de su consejo de administración e impone que exista un comité de remuneraciones y un comité de nombramientos en cada banco. Cada entidad deberá publicar anualmente el Informe Bancario Anual, donde se incluirán los impuestos pagados, las subvenciones públicas recibidas y el número de empleados.
El Gobierno limita a dos el número de consejos de administración donde podrá participar un consejero si ejerce funciones ejecutivas, que eleva a cuatro si no se ejercen funciones ejecutivas. Y prohíbe el ejercicio simultáneo de los cargos de presidente del consejo de administración y consejero delegado –aunque permite excepciones si las autoriza el Banco de España-.
Colchones de capital
La gran novedad del proyecto de ley son los colchones de capital que se exigirán a nivel nacional a las entidades financieras para reforzar su solvencia y que podrán ser superiores a los que determine la autoridad europea. En España se exigirá un colchón de hasta el 2,5% para pérdidas inesperadas; uno equivalente de hasta el 2,5% como colchón anticíclico; otro de entre el 1% y el 3,5% para entidades sistémicas y uno más contra riesgos sistémicos que puede alcanzar el 5%. Estos colchones, que empezarán a exigirse a partir de 2016, complementan el establecido en el reglamento europeo, que obliga a tener un colchón del 4,5% de los activos ponderados por riesgo a partir de 2015 como mínimo.
Al comienzo de la crisis, el Gobierno enfatizaba que el sector financiero español era el más solvente, pero después hubo que inyectar hasta 60.000 millones de euros de dinero público y nacionalizar cuatro entidades para evitar su quiebra. Ahora, para evitar más sorpresas, el proyecto de ley institucionaliza la realización de una prueba de estrés al menos una vez al año por el Banco de España. Este test estará incluido en el Programa Supervisor que el Banco de España tendrá que presentar cada año con el contenido y la forma que tomará la actividad supervisora y las actuaciones a emprender en virtud de los resultados obtenidos.
Por último, el Gobierno modifica la composición del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) y deja en minoría a los representantes de las entidades financieras frente a la suma de representantes del Banco de España y la Administración del Estado. Los bancos están obligados a hacer aportaciones al FGD que sirven para cubrir la garantía de los depósitos –hasta 100.000 euros- si quiebra una entidad, para cubrir los esquemas de protección de activos y otras inyecciones de capital en entidades.