El acuerdo entre la UE y Google mantiene la posición dominante del buscador
Los editores europeos consideran que el «comportamiento anticompetitivo» de la empresa tendrá un «efecto devastador» en el sector
Actualizado: GuardarDespués de más de tres años de investigación y dimes y dirites infructuosos, la Comisión Europa y Google llegaron a un principio de acuerdo por la que la compañía se puede librar de pagar hasta 5.000 millones de multa por mantener una posición dominante con sus competidores en el mercado de búsquedas comerciales. Un acercamiento que no convence a otros servidores y que preocupa «gravemente» a los editores de prensa europeos, que han visto cómo Bruselas ahora está más inclinada hacia los argumentos del gigante estadounidense. «Creo que la nueva propuesta de Google merecen la atención de la Comisión», argumento el responsable continental de Competencia, Joaquín Almunia.
Este requiebro del buscador ha supuesto que, de momento, no se le abra un expediente sancionador, por los pequeños cambios de postura que ha llevado a cabo. Ha dado su plácet a dar más relevancia a las compañías rivales en sus resultados de búsqueda especializada como pueden ser hoteles o restaurantes. Deberá mostrar al menos a tres competidores seleccionados por un metodo objetivo, y con una presentación «comparable» a como la que se utiliza para sus productos, según informa desde Bruselas Adolfo Lorente. «Comparable no quiere decir trato idéntico. No es lógico pedir tratar a los competidores exactamente igual que a uno mismo», argumentó ayer Almunia. Sin embargo, los planteamientos de la Comisión se encontraron con la oposición radical de los 18 competidores que llevaron al banquillo a Google, de ICOMP, que agrupa a varias empresas del sector, de la Asociación de Periódicos Europea (ENPA), la Asociación de Revistas Europeas (EMMA) o los propios consumidores, que consideran que la CE ha incumplido «de lejos, el objetivo de ofrecer una elección justa a los consumidores», según la organización BEUC. «Sin una tercera parte que lo vigile, Google engañará a Almunia», apuntó David Wood, consejero legal de ICOMP. «Al recibir las primeras propuestas de Google, los ensayos de mercado demostraron sus imperfecciones y la Comisión simplemente las rechazó. ¿Por qué Almunia escogió ignorar el consejo del mercado en esta ocasión?», se cuestionó Wood.
Los editores también incidieron en la falta de pruebas para que termine la posición dominante por parte de la compañía estadounidense. «Las propuestas de Google a día de hoy no impiden el mantenimiento abusivo de la promoción de sus propios servicios, sino que precisamente consagran la legalización de este favoritismo», apuntaron los editores de prensa diaria y revistas. «Si el comisario decide legitimar el comportamiento anticompetitivo de Google, ello tendrá un efecto devastador para el desarrollo y mantenimiento no sólo de la prensa independiente sino también del conjunto de las industrias creativas europeas», comentó el presidente de la ENPA, Ivan Rusdal. «La legitimación de las prácticas de Google supondrá una seria amenaza para los valores democráticos europeos, para la libertad de expresión, para la pluralidad informativa y también para el derecho de los consumidores de acceder a la información», añadió Rusdal, en un comunicado en el que se urge a la CE, como hacen los demandantes, a que se asegure un proceso «completo, abierto y transparente». Su homólogo en las revistas, David Hanger apuntaba en la misma dirección. «Las propuestas de Google incrementarán la vulneración de la normativa europea en materia de competencia», arguyó el presidente de EMMA.
Las dos asociaciones reclaman un igual tratamiento en búsquedas y despliegue de contenidos para todas las webs, sometiendo a igualdad de trato a los propios servicios y contenidos de Google introducidos a través de Google Knowledge Graph; la no utilización sin obtención de consentimiento previo del contenido de los editores (periódicos, revistas, y editores on line) más allá de lo que resulta estrictamente indispensable para la navegación en búsquedas horizontales; la capacidad para marcar artículo a artículo en forma legible por computadoras las categorías de permisos y restricciones para la utilización del contenido de los editores; el no perjuicio directo o indirecto para aquellas websites que restringen el uso del contenido por parte de Google y no tener un trato preferente en favor los agregadores de noticias respecto del trato dado a los portales online de los editores.
Ahora, la Comisión tendrá un periodo consultivo de varios meses para decidir sobre este asunto, lo que provocará que sea el próximo Ejecutivo europeo que salga de las elecciones del 25 de mayo el que tome la decisión definitiva.