Una tragedia calienta aún más el clima político en Argentina
La muerte de varios bomberos en un incendio en Buenos Aires sume al país en el dolor mientras el Gobierno acumula críticas a su gestión
BUENOS AIRES.Actualizado:«Fue una desgracia que no tendría que haber pasado», lamentaba ayer entre lágrimas uno de los bomberos de la Policía Federal de Argentina dejando entrever la falta de recursos con la que operan ante las emergencias. «Cedió la pared, había un montón de compañeros ahí, y los atrapó a todos. Tenemos una tristeza enorme, ganamos dos mangos [dos duros]», denunciaba el policía.
El accidente ocurrió en un depósito de archivo de documentos de la empresa estadounidense Iron Mountain en la zona sur de Buenos Aires. El local se incendió por causas aún desconocidas y al intentar controlar el fuego, una pared de siete metros se desmoronó y al menos nueve personas entre bomberos, miembros de defensa civil y un voluntario, perecieron. Había, además, siete heridos graves.
Afectado por un «profundo dolor y consternación», el Gobierno decretó dos días de duelo nacional y se suspendieron actos públicos. Las tragedias parecen no dar tregua a la Administración de Cristina Fernández, que afronta uno de los períodos más críticos de su gestión. Devaluación, inflación, gremios en alerta, sumados a los problemas de salud de la mandataria generan un ambiente de preocupación e incertidumbre que crece con las fatalidades y las declaraciones de opositores poniendo en duda que el Gobierno llegue a terminar su mandato.
El fuego se desató horas después de un acto celebrado en la noche del martes en el que la presidenta había anunciado beneficios sociales, criticado a los trabajadores que compran dólares para atesorar y cuestionado en duros términos a opositores, sindicalistas y empresarios. «Cristina rompe todos los puentes. Reta a todos, y así el Gobierno se aísla», comentó el dirigente opositor Ernesto Sanz tras el discurso presidencial emitido por cadena nacional.
Más retirada de la pelea política diaria -delegada ahora en el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich- Cristina no aludió a la devaluación permitida por el Gobierno hace 12 días, ni al problema de la inflación que afecta al bolsillo de muchos argentinos. En cambio, la presidenta reveló que mandó confeccionar una lista para saber de qué sindicatos son los trabajadores que destinan el 20% de su salario mensual a adquirir divisas para ahorro. «Tan mal no les va», cuestionó la mandataria, que debió autorizar a regañadientes las operaciones antes prohibidas.
Ahorro y prosperidad
En una señal de su malestar por esa muestra de desconfianza en la moneda nacional, Fernández sugirió que estudia eliminar subsidios al consumo residencial de electricidad y gas a quienes tienen excedentes para comprar dólares, «dada la prosperidad que hemos construido en estos diez años», advirtió. En cuanto a los empresarios, declaró: «no me molesta que ganen mucho dinero. Lo que me molesta y no vamos a permitir es que nos tomen por estúpidos».
La mandataria le habló a uno de los sindicalistas presentes en el acto, que había advertido hace pocos días que era necesario un aumento salarial para compensar el alza en el coste de la vida porque había trabajadores que se morían de hambre. «Yo no creo, Antonio, que haya algún argentino que se muera de hambre», le respondió, y mostró la cubierta de un periódico en el que se denunciaba a un empresario y miembro de la oposición, Ramón Puerta, que tenía a 32 peones rurales trabajando en condiciones infrahumanas en sus campos. Puerta fue presidente provisional del país tras la crisis de 2001 cuando renunció Fernando De la Rúa. «No sé qué está haciendo el sindicato ahí», ironizó Cristina desafiando al líder de los trabajadores rurales, de la oposición.
La presidenta dispara contra todos. Lo hizo tras anunciar un incremento de 11,3% en las pensiones y de elevar de 170 a 510 pesos (de 14 a 44 euros) la ayuda escolar. El efecto de los beneficios queda enseguida opacado por el desánimo y las fatalidades que irrumpen periódicamente para manifestar dónde persisten las vulnerabilidades.