El náufrago del Pacífico recibe el alta médica para volver a casa
Sometido a una dieta especial para recuperarse, planea visitar a la familia de su compañero de embarcación fallecido
PEKÍN.Actualizado:Tras asegurar que ha protagonizado un milagro difícil de creer, como sobrevivir más de un año en un pequeño bote a la deriva en el Pacífico, el náufrago de El Salvador rescatado la semana pasada en un atolón de las islas Marshall se declara ahora «un firme creyente». Desde Majuro, la capital de dicho archipiélago de la Micronesia, así lo relataba ayer por teléfono el hombre que mejor lo está conociendo estos días. Se trata de Damien Jacklick, a quien se le ha encomendado cuidar del náufrago José Salvador Alvarenga por ser el director de Inmigración de este pequeño país insular.
«Le han hecho algunas pruebas y está bien, aunque sufre dolores musculares porque ha pasado mucho tiempo durmiendo sobre la superficie dura del bote», detalló el funcionario, quien explicó que Alvarenga, de 37 años, fue dado de alta el martes por la noche. Alojado en un 'resort' turístico, se alimenta a base de una dieta especial de proteínas para que su organismo se recupere de una odisea de 12.500 kilómetros que ha durado 430 días.
Su corpulencia, que no ha perdido a tenor de sus últimas fotos, ha despertado entre algunos expertos ciertas dudas sobre la veracidad de su historia, ya que no está tan raquítico ni demacrado como se espera de un náufrago. Tras su rescate, Alvarenga sólo ha revelado unos cuantos detalles de su periplo, como que comió peces y pájaros y que bebió agua de lluvia, sangre de tortuga y hasta su propia orina para sobrevivir.
Aunque ha reconocido que se planteó el suicidio, «pensaba en su familia para vivir», señaló Jacklick. Además de reunirse con sus seres queridos, lo primero que quiere hacer Alvarenga es visitar a la familia de su compañero de embarcación, que falleció porque no podía digerir la carne cruda con la que él se alimentaba.