Rajoy se reúne con Urkullu para recuperar las relaciones
BILBAO.Actualizado:La cita «discreta» que Mariano Rajoy e Iñigo Urkullu llevaban preparando desde antes de Navidades para recomponer las relaciones entre los gobiernos central y vasco -maltrechas por la negativa del PP a mover posiciones en la gestión del final de ETA-, tranquilizar los ánimos y buscar un liderazgo compartido que impida a la izquierda abertzale rentabilizar la desaparición del terrorismo se produjo finalmente el martes por la noche.
Horas después de esta cita, el lehendakari intervenía en Madrid en un desayuno informativo en el que aseguró no entender que «algunos pretendan actuar como si nada hubiera cambiado» tras la decisión de la banda de cesar su actividad armada. «El inmovilismo no aporta nada», recalcó Urkullu.
La fecha de celebración de la cuarta cita entre Rajoy y Urkullu se había convertido en un culebrón. Durante las dos últimas semana, diversos miembros del Ejecutivo, incluido el propio lehendakari, habían hecho un llamamiento a la discreción para no confirmar la fecha, pero al mismo alentaban los rumores. «Estoy seguro de que vamos a tener el encuentro y de que será más pronto que tarde», dijo Urkullu hace unos días.
El objetivo de la cita era recuperar un clima de confianza tocado en los últimos meses. Unos recelos que alcanzaron su punto álgido cuando el PNV compartió pancarta con Sortu a principios de enero tras una operación policial que acabó con la detención de varios abogados interlocutores de los presos de ETA, entre duras críticas a la gestión del Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Pero el reproche del Gobierno vasco es más de fondo, al considerar que Rajoy está instalado en un inmovilismo que puede complicar el cierre del terrorismo.