Ruz da dos días al PP para que justifique cómo pagó su sede en La Rioja
MADRID.Actualizado:El juez Pablo Ruz ha dado dos días al secretario general del PP de La Rioja, Carlos Cuevas, y a la gerente Ana Elvira Martínez para que aporten toda la documentación sobre las obras de reforma y ampliación de la sede de Logroño que, según el magistrado, pudo ser financiada en parte con dinero negro a través de una operación con la caja B que controlaba Luis Bárcenas.
Según explicaron fuentes judiciales, el instructor, visiblemente molesto ante las «evasivas» de los comparecientes y a los que recordó su obligación de «decir verdad» en su condición de testigos, tomó la determinación de pedir información suplementaria después de interrogar a ambos durante cuatro horas sin que ninguno lograra explicar de forma convincente cómo pagó el partido la adquisición y reformas de los nuevos locales para la sede regional en 2008.
Una operación que, según Cuevas, costó 1,5 millones de euros, aunque admitió después con «mucha vaguedad», a decir de los abogados presentes en la vista, que el partido solo consiguió dos créditos por un valor total de 1.020.000 euros, uno de 900.000 y otro de 120.000 euros.
Ambos sostuvieron que la dirección nacional aportó 200.000 euros y lo hizo a «fondo perdido», por lo que en ningún caso era un préstamo. Por eso, dijeron ignorar por qué Bárcenas anotó en la supuesta contabilidad B una entrada por esa misma suma el 26 de mayo de 2008 bajo el concepto «Entrega de La Rioja».
Eso sí, a pesar de la insistencia del juez y los abogados de la acusación, ninguno de los dos testigos supo decir quién tomó la decisión en la dirección nacional de hacer esa «donación». Los dos declarantes se limitaron a señalar que sólo supieron de ese ingreso cuando lo vieron en la cuenta del partido en La Rioja y que jamás preguntaron el motivo.
Dinero de vuelta
Las explicaciones de los apoderado no convencieron a Ruz. El magistrado ya ha constatado que en la contabilidad oficial de la sede central existe una transferencia por importe de 200.000 euros desde el PP nacional al riojano en junio de 2008, pero que no figura que fuera jamás devuelta desde Logroño.
El extesorero, en su declaración del pasado julio cuando decidió tirar de la manta, desveló que ese apunte hacía referencia a «un donativo o aportación recibida de La Rioja», presuntamente en negro, que debía ser devuelto como «dinero oficial» para la compra y reforma de la sede.