Los Lakers ganan con 'cuatro' jugadores

Los diezmados Lakers de Los Ángeles vencieron a domicilio por 108-119 a los Cavaliers de Cleveland y rompieron una racha de siete derrotas consecutivas. La victoria de los Lakers, que se encuentran sin sus dos jugadores estrellas como son el escolta Kobe Bryant y el ala-pivote español Pau Gasol, tuvo al ala-pívot novato Ryan Kelly como el factor sorpresa que anotó 26 puntos, su mejor marca de profesional. Tampoco jugaron el base canadiense Steve Nash, el ala-pívot Jordan Hill y el escolta Jodie Meeks.

El base Jordan Farmar, que regresó después de haber estado de baja por lesión, aportó 21 puntos, mientras que el alero Wesley Johnson llegó a los 20. El base Steve Blake aportó un triple-doble de 11 puntos, 15 asistencias y 10 rebotes. Los reservas, el pívot Chris Kaman, el base Ken Marshall y Sacre aportaron 13, 12 y 10 puntos.

Kaman fue eliminado por faltas personales al comienzo del cuarto periodo, y los jugadores se quedaron con sólo cinco disponibles en el campo ante las bajas por lesión. Entonces llegó la sexta falta personal de Sacre y el entrenador de los Lakers , Mike D'Antoni, tuvo que mantenerlo en el campo porque de lo contrario se hubiese quedado el equipo con sólo cuatro jugadores, y eso le costó una falta técnica inmediata.

Por si las lesiones que ya afectan a los Lakers no fuesen suficientes, Nick Young y Farmar también concluyeron el partido lesionados. El escolta-alero reserva J.C.Miles aportó 27 puntos y fue el líder del ataque de los Cavaliers, que perdieron el sexto partido consecutivo. El pívot brasileño Anderson Varejao fue el segundo máximo encestador al conseguir un doble-doble de 15 puntos y 13 rebotes en los 35 minutos que jugó.

Varejao anotó 7 de 16 tiros de campo y 1-1 desde la línea de personal, además repartió cinco asistencias y recuperó dos balones. La gran decepción de los Cavaliers fue el base australiano Kyrie Irving que fue superado siempre por los jugadores bajos de los Lakers y anotó sólo 11 tantos y el entrenador Mike Brown lo sentó en el banquillo durante todo el cuarto periodo.