Intervienen 360 kilos de cocaína ocultos en latas de café en polvo
La red enviaba el cargamento desde Colombia y lograba sortear los controles policiales gracias a la colaboración de varios trabajadores del puerto
BARCELONAActualizado:La Policía Nacional ha detenido a siete personas en una operación que ha permitido incautar en el Puerto de Barcelona un total de 360 kilos de cocaína procedentes de Colombia, ocultas en un contenedor con un cargamento legal de latas de café en polvo.
En rueda de prensa, el jefe superior de la Policía Nacional en Cataluña, Agustín Castro, y el jefe de la Brigada Central de Estupefacientes, Francisco Javier Migueláñez, han subrayado la importancia de esta operación, especialmente porque se ha logrado desmantelar a un grupo de "rescatadores", que recuperaban la droga una vez llegada al Puerto de Barcelona.
Con la incautación de los 360 kilos de cocaína y las siete detenciones -en su mayoría de personas de origen español- se ha completado la quinta fase de la macrooperación 'Teldemain' contra el narcotráfico iniciada el pasado año, en la que se han detenido en toda España a un total de 58 personas.
De los siete 'rescatadores' detenidos ahora -de los que cinco han ingresado en prisión-, tres eran estibadores del Puerto de Barcelona, cuya labor era fundamental para facilitar que los contenedores cargados con droga escaparan de los controles policiales, para lo que lograban una comisión de hasta el 30 % del valor de la cocaína introducida.
Contactos en el puerto
Esta operación ha permitido comprobar, según los responsables policiales, cómo cada vez más las redes de narcotráfico con sede especialmente en Colombia optan por encargar a españoles las labores de recuperación y posterior distribución de la droga, una vez enviado el cargamento a España, para evitar riesgos y no levantar sospechas.
En este caso, un cártel colombiano envió desde Cartagena de Indias, en Colombia, un total de 360 kilos de cocaína ocultos en 717 latas de café en polvo, en un cargamento en el que había 34 palés con cajas de cartón con varios miles de latas, sin que el destinatario real fuera consciente de ello.
La función de los siete detenidos consistía en evitar que el contenedor fuera inspeccionado por la Policía y facilitar su salida de la zona portuaria, para que la droga pasara a manos de otra organización, que se encargaría de la distribución por España.
Uno de los principales dirigentes de esta red era un estibador en excedencia, que contaba con numerosos contactos dentro del puerto y se encargaba no sólo de recibir la información sobre la inminente llegada del contenedor cargado con la droga, sino también de facilitar su retirada. Al ser detenido, el hombre llevaba encima 7.000 euros en efectivo, lo que evidencia el alto nivel de vida que llevaban los delincuentes.