La izquierda salvadoreña parte con ventaja en la segunda vuelta
LA HABANA. Actualizado: GuardarEl gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) se proclamó vencedor de las elecciones presidenciales del domingo, pero se cumplieron los pronósticos de las encuestas y su candidato, el exguerrillero Salvador Sánchez Cerén, no consiguió superar la barrera del 50%, por lo que se enfrentará en segunda vuelta con el aspirante de la derecha opositora Norman Quijano. Con el 99,16% de los votos escrutados, el actual vicepresidente obtenía el 48,92% frente al 38,95% de Quijano, según las cifras provisionales facilitadas por el Tribunal Supremo Electoral, que deberá confirmar si la nueva ronda se celebra el 9 de marzo.
«Nos dieron el triunfo en la primera vuelta y estamos seguros de que en la segunda no van a ser 10 puntos, van a ser más», se felicitó el excomandante guerrillero de 69 años. Mientras, Quijano, de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), le plantaba cara en Twitter. «Nos enfrentamos a un monstruo que quiso aplastarnos pero no pudo». «Este es el momento, hermanos nacionalistas, en que estamos en una inminente batalla de segunda vuelta».
Sánchez Cerén tendrá que trabajar para que los votantes superen el recelo que despierta su pasado violento durante la guerra civil que desangró el pequeño país y dejó unos 75.000 muertos, entre ellos el sacerdote vasco Ignacio Ellacuría. Con este panorama, la llave para inclinar la balanza en uno u otro sentido la tiene el expresidente Tony Saca, quien al frente de Unidad obtuvo el 11,44% pero no logró romper el bipartidismo, y en menor medida el resto de los partidos.
El presidenciable del oficialismo fue muy claro: «Vamos a trabajar con Unidad y con Saca para unirnos». Quijano también se refirió al expresidente: «La puerta no está cerrada para nadie. El liderazgo personal de Saca tiene más arrastre que los propios partidos», dijo antes de atacarlo con dureza y calificarlo de «traidor» por haberse escindido de Arena.