DE POESÍA Y DINERO
EL AMBIGÚ Actualizado: GuardarLa semana empezó como quien dice en la sede de la Junta de Andalucía en Madrid, donde se presentó el libro 'Juan Ramón Jiménez. Por obra del Instante' que, editado por la Fundación Lara, recoge 88 entrevistas concedidas por el premio Nobel de Literatura a lo largo de su vida. Algunos de los entrevistadores responden a nombres como Cansinos Assens, Carmen Conde y Rafael de Penagos. Ramón Gómez de la Serna y Rafael Alberti, en ambos casos, cuentan sus visitas y conversaciones con el poeta onubense.
Es un libro que nos acerca a la honestidad y a la sinceridad de un hombre al que no le dolían prendas cuando tenía que opinar sobre tal o cual autor o sobre un tema determinado. A lo largo de sus páginas, que ha seleccionado y recopilado la profesora Soledad González Ródenas, nos acercamos al alma de Juan Ramón, a sus más íntimos pensamientos y su gran amor por la poesía y la literatura, en general. Los movimientos literarios como las vanguardias o el 27, la Guerra Civil o el exilio se suceden a lo largo de estas páginas que son documento de nuestra propia historia.
Mientras se recuerda a Juan Ramón, se va Félix Grande. Le entrevisté en muchas ocasiones, sobre todo, cuando fue director de la revista 'Cuadernos hispanoamericanos', un referente de la literatura en lengua española. Siempre me pareció un hombre íntegro, próximo y con una gran facilidad de palabra, la que llevó a sus versos que confundían y al mismo tiempo unían literatura y vida. Ese concepto aparece en toda su obra, hasta en sus títulos. Llamó Biografía a su poesía reunida y 'Libro de familia' a su último poemario. En ellos, están los suyos. Su mujer y su hija; su madre y poetas a los que admiró como Antonio Machado y César Vallejo. También está el flamenco que le apasionaba y hacía que todos sintiésemos esa fuerza que nos trasmitía. Su 'Memoria del Flamenco' mereció el premio Nacional de Flamencología, su poesía, entre otros, el Adonais, que fue el premio poético más importante de su época.
A los poetas les queda la palabra como diría Blas de Otero. A algunos que viven del engaño y de la vida fácil no les quedará ni eso. Lo comento porque esta semana estuve viendo 'La gran estafa americana', máxima favorita a los Oscar junto a 'Gravity', que habla de una pareja de timadores en el Nueva York de los años setenta. Una historia real que incluye empresarios y políticos corruptos y la mafia que mueve todos los hilos. Sólo un objetivo: el dinero. Una película con muchos puntos en común con 'El lobo de Wall Street'. Hay casi medio siglo de diferencia entre una historia y otra pero siempre el dinero como meta. Sólo se hubiesen reconocido, si alguna vez hubiesen leído, en los versos de Quevedo, «poderoso caballero es don dinero.» Los harían suyos y casi los convertirían en un himno de Wall Street. Del dinero no quedará nada. De la poesía , verdad William Wordsworth, siempre la belleza subsiste en el recuerdo