El oficialismo roza la victoria en El Salvador
El candidato oficialista, Salvador Sánchez Cerén, proclama su triunfo pero admite que necesitará una segunda vuelta
MADRID Actualizado: GuardarEl candidato oficialista, Salvador Sánchez Cerén, ha proclamado hoy su triunfo en las elecciones en El Salvador, pero ha reconocido que los datos oficiales preliminares le obligan a ir a una segunda vuelta con el opositor, Norman Quijano.
Los miembros del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) están "felices, victoriosos", porque los salvadoreños "nos dieron el triunfo en primera vuelta", ha manifestado Sánchez Cerén en un acto con dirigentes y activistas de su partido. "Estamos seguros de que en la segunda (vuelta) no van a ser 10 puntos, van a ser más de 10 puntos", la ventaja sobre Quijano, de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA, derecha), ha pronosticado.
Con el 79,41% de los votos escrutados, Sánchez Cerén suma el 48,95% y Quijano el 38,96%, según datos preliminares divulgados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en su sitio web. Sin embargo, el TSE no ha anunciado si habrá o no una segunda vuelta, lo que espera corroborar con el escrutinio final que comenzará el próximo martes, ha dicho su presidente, Eugenio Chicas.
"Si (los salvadoreños) nos dieron el triunfo en la primera vuelta, nos van a dar el triunfo en la segunda vuelta", ha sentenciado el candidato oficialista, que también es el vicepresidente del país.
Menos homicidios
La campaña electoral ha estado marcada por la frágil tregua pactada en 2012 por las principales pandillas salvadoreñas: Mara Salvatrucha y Barrio 18. Desde el final de sus enfrentamientos, los homicidios se han reducido desde los 66 cada 100.000 habitantes a 44.
La oposición ha acusado al Gobierno de Mauricio Funes de negociar directamente con los pandilleros para que cesaran los homicidios a cambio, supuestamente, de que las fuerzas de seguridad pasaran por alto la comisión de otros delitos que permitirían financiarse a las bandas criminales. El otro eje de la campaña electoral ha sido, sin duda, los escándalos de corrupción que han salpicado a ARENA. El más grave es el que implica al expresidente Francisco Flores, acusado de apoderarse de los 10 millones de dólares que Taiwán entregó a su Gobierno para paliar las consecuencias de los dos terremotos que el país centroamericano sufrió en 2010.
Flores, que está siendo investigado por una comisión parlamentaria, ha denunciado que es víctima de un "juicio político" y, aunque ha reconocido que obtuvo ese dinero irregularmente, porque no tramitó la solicitud por los cauces legales, ha negado tajantemente que lo ingresara en cuentas personales. Quijano también está en el ojo del huracán por un supuesto caso de corrupción. Esta semana, Funes le ha acusado directamente de utilizar la maquinaria de una empresa pública y los fondos de cooperación entregados por el Gobierno de Japón, con el fin de promover el desarrollo de las comunidades rurales de El Salvador para construir un pozo en una finca de su propiedad.