Wert exigirá a 10.000 erasmus más nivel de idiomas y mejores notas

Más dinero para los erasmus a cambio de un mayor rendimiento académico. Ese es el resumen del nuevo modelo de becas de movilidad impulsado desde el Ministerio de Educación y que va muy en la línea con la idea de becas de excelencia defendido por el titular de la cartera, José Ignacio Wert. Así, a partir del próximo curso, una cuarta parte de los erasmus españoles (10.000 alumnos) tendrán que cumplir con una serie de requisitos adicionales para ser beneficiarios de esta ayuda financiada por el Ministerio. En concreto, deberán acreditar un nivel de idioma extranjero B2 y haber superado un mínimo de 60 créditos durante la carrera. También computará el rendimiento académico (aunque no se especifica ninguna nota de corte). A cambio, estos estudiantes recibirán una cuantía mensual de 350 euros de media, frente a los 250 euros que llegará a los bolsillos de los 30.000 becados con fondos de la UE.

«El nuevo Erasmus Plus significa un salto cuantitativo y cualitativo», explicó la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, ayer durante la presentación del programa de movilidad europeo en vigor durante el periodo 2014-2020 y que abarcará desde la universidad, hasta la FP, además de la formación de adultos o la movilidad de docentes. Sin embargo, las mayores novedades y también polémicas proviene del programa universitario.

España recibirá 53 millones de la Comisión Europea para las becas erasmus el próximo curso, lo que supone un incremento del 4,3%. El aumento se produce a pesar de los nuevos criterios de financiación que tienen más en cuenta la población del país, el nivel de vida y la distancia entre el país de origen y destino en detrimento del número de erasmus del año anterior. Esta dotación permitirá financiar 30.000 movilidades, que recibirán una cuantía media de 250 euros, más 100 euros adicionales para alumnos con rentas bajas que, además, mantendrán la dotación de las becas generales del Ministerio.

Por su parte, el Ministerio crea una «bolsa de movilidad» para otros 10.000 erasmus que permitirá mantener los 40.000 becados españoles que existen en la actualidad y que, en palabras de Gomendio, «contarán con una cuantía ligeramente superior». Es decir, 350 euros más los 100 por renta baja. Estas becas del Ministerio reciben una financiación de 18 millones vía Presupuestos Generales del Estado. Para optar a esta «bolsa de movilidad» se establecerá un baremo en función de tres criterios: rendimiento académico (donde se tendrá en cuenta la importancia de las asignaturas), nivel de idioma extranjero B2 y haber superado al menos 60 créditos en la carrera. Además, se intentará diversificar tanto los destinos como los estudios de forma que ningún área de conocimiento -Artes y Humanidades, Ciencias, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Jurídicas, Ingenierías y Arquitectura- supere el 20%.

Cada estudiante deberá dar prioridad a uno de los dos modelos cuando solicite su acceso al programa Erasmus Plus en la universidad. Según explicó la secretaria de Estado, en caso de optar por el modelo del Ministerio y no conseguir la plaza, tendría opción de acogerse a la oferta de la UE. «Ningún alumno va a quedarse fuera del programa Erasmus aunque muestren su preferencia por las becas del Ministerio», aseguró la número dos del departamento. La propia Gomendio reconoció que este sistema requerirá una mayor agilidad del proceso de preselección de becados para que así dé tiempo a poder acogerse a la segunda opción.

En cualquier caso, ambas modalidades de erasmus priorizarán las ayudas en las movilidades semestrales -en la práctica cuatro meses- a pesar de que la media de estancia de los universitarios españoles en el extranjero en 2012 era de ocho meses. Gomendio argumentó que la medida trata de ponerse en consonancia con el Plan Bolonia, e insistió en que no se trata de un «tope». De hecho, recordó que las universidades pueden destinar parte de los recursos por gestionar los erasmus (12 millones) para ampliar estos plazos.