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El ministro de Economía, Luis de Guindos, tras una de sus comparecencias ante el Pleno del Congreso de los Diputados. :: EFE
Economia

El Gobierno se agarra al PIB para ver ya una España con el semáforo «en verde»

El INE confirma que la economía creció un 0,3% en el último trimestre, su mejor dato desde 2008, pero el FMI alerta ante posibles triunfalismos

J. A. BRAVO
MADRID.Actualizado:

Para el Gobierno, el semáforo de la economía española tiene ya «en verde todos los indicadores que miran al futuro». Así lo anunció ayer el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, tras conocerse la confirmación oficial del Instituto Nacional de Estadística (INE) respecto a que -como él mismo adelantó hace dos semanas en el Parlamento- el Producto Interior Bruto (PIB) creció un prometedor 0,3% en el último trimestre de 2013, su mejor dato de toda la crisis.

Hay que remontarse hasta comienzos de 2008 para encontrar una subida mayor (0,5%) en la actividad económica, pues la leve recuperación pasajera registrada entre 2010 y principios de 2011 sólo supuso, en el mejor de los casos, un aumento intertrimestral de dos décimas. Desde el Ministerio de Economía, no obstante, se admite que es un crecimiento aún «escaso», si bien con cierta significación en la medida que supone «una señal de esperanza» tras dos años y medio de una dura recesión que se rompió el verano pasado con un avance mínimo (0,1%).

De hecho, el dato acumulado del año publicado por el INE recoge todavía un descenso anual del 0,1%, y una caída de hasta el 1,2% en el conjunto de 2013, una décima mejor de lo que preveía el Gobierno en los Presupuestos del Estado aunque sólo cuatro décimas menos que el resultado negativo registrado en 2012.

Consciente de ello, De Guindos quiso matizar el son de un cierto triunfalismo económico que llega desde el Gobierno. «Queda muchísimo por hacer -dijo en declaraciones a la cadena COPE- y el camino que se tiene por delante está lleno de curvas», en referencia especialmente a la elevada tasa de paro. No obstante, se mostró «convencido» de que España puede crear «bastante empleo» en estos dos años previos a las elecciones generales de 2015 y acabar con unas cifras incluso «mejores» que las registradas al comienzo de legislatura (22,8%, según el INE).

No lo tienen tan claro en los principales organismos que analizan la situación española, tanto públicos como privados, nacionales e internacionales. Es el caso del FMI, cuyos principales economistas para Europa -un equipo de cuatro personas que ayer presentó en Madrid su libro 'Empleo y Crecimiento. Respaldando la recuperación europea'- advirtieron al Ejecutivo del riesgo de caer en triunfalismos. España «va en la buena dirección» -dijeron-, pero eso no garantiza el final de la crisis.

No solo cambios «parciales»

A este respecto, insistieron en sus polémicas recetas, como una nueva vuelta de tuerca a la reforma laboral y un mayor ajuste salarial, aunque sin dar detalles. Los tecnocrátas del FMI, eso sí, matizaron esta vez que lo ideal sería que esos cambios -que no pueden ser sólo «parciales», advirtieron, o se quedarán en «meros parches»- fueran negociados con los agentes sociales y no impuestos, pese a sostener en su último informe que si no se implementan con rapidez deberían «prepararse planes de contingencia» para, por ejemplo, modificar el modelo de negociación colectiva.

De Guindos puntualizó sobre las recomendaciones/exigencias del FMI que el Gobierno, «sin que nadie de fuera se lo diga, sabe perfectamente que tiene que seguir haciendo reformas», sin que ello suponga que se trate de «atornillar un poquito más o menos». Uno de esos cambios pendientes afecta al modelo fiscal actual, del que el ministro dijo que se actuará, «sobre todo», en cuanto al IRPF -para «establecer los incentivos adecuados al ahorro y la inversión»- y el Impuesto de Sociedades, donde consideró «de justicia» elevar el tipo efectivo (que no el nominal) «a lo que se debe pagar» pues «hay grandes empresas que pagan mucho menos que algunas pymes».

Entre las asignaturas que quedan por aprobar también figura la del ajuste del gasto público, especialmente el no productivo. La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) advirtió ayer a ese respecto que el avance en la consolidación fiscal durante 2013 ha sido «nulo», pues estima que el déficit cerró «muy cerca» del 6,8% con que terminó 2012 y, por tanto, por encima del objetivo comprometido (6,5%) con la Unión Europea.

También los sindicatos criticaron cualquier atisbo de triunfalismo gubernamental porque, según UGT, la mejora de la actividad es «sólo aparente» y «no es cierto, ni mucho menos», que estemos saliendo ya de la crisis. La CEOE, por su parte, sí se acercó al optimismo oficial al observar «un cambio de tendencia» en la economía española y una recuperación «incipiente», tanto como para que el PIB crezca casi un 1% en 2014. Será cuestión de seguir el parte médico de un 'enfermo' que, según el ministro, «ya ha salido de la UVI y está en planta».