ATA achaca a la presión fiscal el auge de la economía sumergida
Pide bajar retenciones y cotizaciones a los autónomos, junto a deducciones por contratar sólo a quienes estén regularizados
MADRID.Actualizado:«Si tienes unos ingresos mensuales de 1.000 euros, pierdes 210 euros de retención fiscal y otros 270 de cotizaciones sociales» es normal que la economía sumergida crezca, dado que al trabajador sólo le quedan «en neto» 520 euros al mes, una cantidad inferior incluso al salario mínimo interprofesional (SMI). Así se expresó ayer el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autómomos (ATA), Lorenzo Amor, quien pese a no sorprenderse del auge de las actividades en 'B' en esta crisis, pidió al Gobierno que actúe con firmeza frente a esa «competencia desleal».
Una rivalidad que, además, no es precisamente menor. Según sus cuentas, «hay en torno a un millón de actividades que se realizan cada año y que, sin embargo, no pagan impuestos». Negocios de todo tipo que no se declaran ante las Administraciones, abunda en su queja, «provocando así un sobreesfuerzo fiscal» para los 3.050.000 autónomos que sí actúan dentro de la ley y «a duras penas» cumplen con sus obligaciones.
Y es que Amor puntualizó que la economía sumergida no sólo se da entre quienes no tienen empleo; también en los que disponen de un empleo asalariado pero buscan un complemento con una actividad 'extra', aunque no declarada.
Por ello, pidió al Gobierno mayor severidad en su control y tres medidas concretas para incentivar el trabajo regularizado: reducir del 21% al 15% la retención para los autónomos que ganen menos de 3.000 euros al trimestre (o 12.000 al año), una base mínima de cotización a la Seguridad Social para los miembros de este colectivo que ingresen menos de 8.000 euros netos por ejercicio y deducciones fiscales a las familias por gastos declarados oficialmente en sanidad, educación o rehabilitación de vivienda, lo que en teoría desincentivaría la contratación de trabajos en 'B'.