Obama eleva por decreto el salario mínimo a los contratistas del Gobierno
NUEVA YORK.Actualizado:Hace un año, en el primer discurso de su segundo mandato sobre el Estado de la Unión, Barack Obama propuso aumentar el salario mínimo de 7,25 dólares la hora a 9 (de 5,30 euros la hora a 6,60). «Los beneficios corporativos se han disparado, pero durante más de una década los salarios apenas lo han hecho», explicó. «Nuestro país es más fuerte cuando recompensa un día de trabajo honesto con un jornal honesto. Hoy un trabajador a tiempo completo que gane el salario mínimo sólo ingresa 14.500 dólares al año (unos 10.600 euros), por lo que una familia con dos hijos vive por debajo del umbral de la pobreza, y eso está mal».
Por convincente que resultara, y por mucho que contase con apoyo del 63% de los estadounidenses según una encuesta de la NBC, fue imposible negociar algo así con un Congreso dividido y una oposición dominada por los extremistas del Tea Party. Por eso ayer el presidente llevó su propuesta aún más lejos si cabe y anunció, unilateralmente, que requerirá a los contratistas del Gobierno federal que paguen 10,10 dólares por hora (7,39 euros).
«Nadie que tenga un trabajo a tiempo completo debería vivir en la pobreza», defendió el jefe de gabinete de la Casa Blanca Dennis McDonough. La medida beneficiará desde las limpiadoras de los inmuebles federales hasta los obreros que construyen edificios para el Gobierno central, pasando por los que sirven comidas a los soldados. Según la Casa Blanca, «reducirá los reemplazos y subirá la moral, lo que servirá para aumentar la productividad».
Sin carácter retroactivo
Sin embargo, no será retroactiva y sólo afectará a los nuevos contratos y a aquéllos que haya que renegociar. Obama tendrá que firmar una orden ejecutiva, el único instrumento que le queda para definir su legado, dado que las negociaciones con el Congreso no suelen conducir a ninguna parte.
Con todo, el presidente que quiere definir su herencia progresista insitió anoche en que seguirá presionando a los legisladores para que aprueben el aumento del salario mínimo a todos los estamentos, algo que beneficiaría en particular a las mujeres, que suponen el 60% de los trabajadores que cobran el salario mínimo.
De lograrlo sería la segunda vez en su presidencia que sube el salario mínimo. Seis meses después de que llegase al poder, el Congreso de mayoría demócrata lo elevó de 6,55 dólares la hora a 7,25, que es donde se encuentra actualmente.