Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
ESPAÑA

El PP niega que el plantón de Aznar y el adiós de Mayor supongan una fractura

Cospedal intenta minimizar la crisis para evitar que la polémica por las ausencias monopolice la convención nacional del partido

Actualizado:

«De fractura en el PP, nada de nada». Con esta rotundidad negó ayer María Dolores de Cospedal que el plantón de José María Aznar a Mariano Rajoy o el adiós de Jaime Mayor Oreja supongan una «convulsión» en el partido. La secretaria general de los populares pretende sofocar el incendio interno para evitar que la polémica monopolice la convención nacional del partido, que comienza mañana en Valladolid.

Cospedal fue un frontón a la hora de rechazar la existencia de una crisis en la formación gubernamental. Insistió en restar «dramatismo» a la ausencia de Aznar y rechazó que Mayor Oreja renuncie a encabezar la lista del PP a las elecciones europeas por falta de cariño de la cúpula popular. Recordó que el exministro del Interior lleva diez años como portavoz del Grupo Popular en el Parlamento Europeo y ciñó su relevo a una cuestión normal dentro de cualquier fuerza política.

La número dos de Rajoy en el PP rehusó hacer autocrítica sobre el actual momento que atraviesa el partido y tan sólo reconoció que el PP puede cometer los errores propios de cualquier organización gobernada por seres humanos.

Lo cierto es que la convención nacional, que se celebrará bajo el lema 'España en la buena dirección', pretendía transmitir la idea de que las políticas del Ejecutivo, incluida las reformas estructurales y los severos ajustes presupuestarios, habían logrado sacar al país de la «quiebra» que se encontró Rajoy cuando llegó a la Moncloa en noviembre de 2011.

La tensión de los prolegómenos de este cónclave hacen presagiar que se hablará mucho de cuestiones internas y menos del camino recorrido en los dos primeros años de legislatura. Además, los organizadores de la convención han podado del orden del día temas tan controvertidos como la reforma de la ley del aborto o la posibilidad de que el PP elija en un futuro a sus candidatos mediante un proceso similar a las primarias abiertas que ha instaurado el PSOE. Sí se hablará mucho de la unidad de España, de la mejoría que marcan los datos macroeconómicos del país y de corrupción, sin rehuir el 'caso Bárcenas', según aseveró el vicesecretario de Estudios y Programas, Esteban González-Pons.

Cospedal, en una extensa comparecencia en la que detalló el programa del encuentro, insinuó que hay calma en su partido y que la crisis o las fracturas son asuntos de los medios de comunicación. Aseveró que fue el propio Aznar el que llamó por teléfono para informarle de que por una cuestión de agenda no podría estar en Valladolid. Una participación que daban por hecho en el PP, hasta el punto de incluir la intervención del presidente del honor del partido en el programa provisional de la convención nacional. «Todo el mundo puede entender que es muy difícil estar en Valladolid si se tiene que viajar desde Israel a Filipinas», comentó Cospedal, que no supo concretar si la conversación se produjo el lunes o el martes de esta misma semana.

La número dos del PP confirmó que Mayor Oreja también será baja en la convención. Explicó que el todavía portavoz popular en Estrasburgo y Bruselas le trasladó su voluntad de no convertirse en el centro de atención ni suscitar «polémicas y preguntas que no llevan a ningún lado» tras su salida de la candidatura europea.

Política antiterrorista

Otras fuentes del partido no dudaron en mostrar cierta satisfacción ante las ausencias de Aznar y Mayor Oreja porque, a su juicio, el problema hubiera sido mayor «si en la convención hubieran puesto en tela de juicio la política antiterrorista de Rajoy». Ni la irrupción de Vox ni el plantón de Aznar, al presidente del Gobierno lo que le afecta especialmente son las críticas y acusaciones de los representantes de los colectivos de víctimas.

Cospedal denunció de manera abierta una especie de complot de «ciertas personas» que, desde su punto de vista, pretenden generar tensiones o distorsiones entre los afectados por la violencia de ETA y el Gobierno. «La política del PP es clara, el Gobierno no ha negociado con ETA nunca y quien diga lo contrario sabe que no está diciendo la verdad», sentenció. Un reproche en genérico, pero que puede aplicarse a antiguos referentes de los populares vascos como María San Gil, José Antonio Ortega Lara o Consuelo Ordoñez, que de una manera u otra sostienen la tesis de que Rajoy cumple a pies juntillas la «hoja de ruta» que supuestamente pactó José Luis Rodríguez Zapatero con la banda terrorista.

Para ponderar el «respeto y consideración» que el PP profesa a las víctimas, Cospedal anunció que la convención nacional albergará el sábado un acto en el que todo el partido, con Rajoy a la cabeza, rendirá un sentido homenaje a los familiares de los asesinados por ETA.