Putin critica en Bruselas la mediación de la UE y ratifica apoyo económico a Kiev
BRUSELAS. Actualizado: GuardarBruselas se blindó ayer para acoger a un Vladímir Putin que aterrizó en el corazón de Europa para decir a los mandatarios comunitarios que no comparte el activo papel mediador que la UE en Ucrania a través de la Alta Representante para Política Exterior, Catherine Ashton -que ayer voló a Kiev-, y el comisario de Política de Vecindad, Stefan Füle.
«Creo que el pueblo ucraniano es capaz de resolver esto por su propia cuenta. Rusia nunca interferirá. Cuantos más intermediarios, más problema», recalcó junto al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Durao. Putin añadió que no podía imaginarse cómo respondería la UE si «en medio de una crisis en un país como Grecia o Chipre, nuestro canciller se presenta públicamente en un mitin antieuropeo».
Pese a las protocolarias sonrisas, lo cierto es que las relaciones entre ambos bloques no atraviesan su mejor momento después de que Moscú provocará, según Bruselas, la ruptura del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea a finales de noviembre.
El documento debería haberse rubricado en la cumbre que la UE celebró en Vilna (Lituania) con los países de la Alianza Oriental, pero la negativa a última hora del presidente Víctor Yanukóvich hizo que el pacto quedase en papel mojado -en aquella cita, por contra, Moldavia y Georgia sí aceptaron subirse al tren europeo-. Un hecho que derivó en una violencia callejera que ha ido 'in crescendo' ante la preocupación de la comunidad internacional.
Así lo remarcó tanto Putin como el propio Van Rompuy. El líder ruso instó a Kiev a «no usar la fuerza porque siempre debe ser el último recurso» y exigió a los «oponentes políticos» que «persigan vías civilizadas en lugar de expresiones de nacionalismo extremo completamente inaceptables». Por su parte, Van Rompuy recordó que «el principal objetivo» de la visita de Ashton y Füle «es evitar una escalada de violencia y establecer lo antes posible estabilidad política en Ucrania, a la vez que se respeta la voluntad del pueblo y se cumplen las normas democráticas».