Interior de la Bolsa de Madrid. / Juan Carlos Hidalgo (Efe)
MERCADOS | MADRID

Estrategia fallida

El selectivo madrileño ha conseguido salvar el positivo al cierre

MADRID Actualizado: Guardar
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La fuerte subida de los tipos de interés en Turquía (desde el 7,75% hasta el 12%) en la noche del martes al miércoles para defender su divisa animó a los inversores a tomar posiciones en Bolsa. El banco central turco seguía la estela de otros como el hindú y las recomendaciones de uno de los países emergentes que más peso tiene: Brasil. Y, a continuación, ya el miércoles a mediodía, hizo algo parecido, aunque de manera más discreta, el banco central de Sudáfrica. Pero es una política, lo venimos diciendo, que tiene riesgos. Son economías que están construyendo una demanda interna que supla la externa, que se debilita, y una subida de tipos quizás sea contraproducente. Es posible que los inversores se dieran cuenta de ello y, por esa razón, pese a la sólida apertura alcista, a partir de media sesión, los índices se vinieron abajo. Aunque hubo excepciones. Y, afortunadamente, pasaron por España: el Ibex-35 cerró la sesión con una revalorización del 0,17%, para dar un último cambio en los 9.896,20 puntos. De todas maneras, se quedó lejos de los máximos que marcó durante el día en los 10.054,10 puntos. No fue posible la reconquista de los 10.000 puntos.

El peor de todos los índices fue el Dax alemán, que retrocedió un 0,75%. A continuación, el Cac 40 francés, que perdió un 0,68%. Mientras, el Ftse Mib de Milán se dejó un 0,57%. Y el Ftse 100 británico, un 0,43%. El PSI-20 de Lisboa, por su parte, se dejó un 0,23%.

Las subidas de los tipos de interés no sirvieron para frenar las ventas de divisas del mundo emergente. Al contrario, el viernes se intensificó el movimiento. Estos países tendrán que tomar medidas más agresivas para restaurar la confianza. Lo que no sabemos es qué tipo de medidas se deberán tomar. Puede que sean necesarias más subidas de los intereses oficiales porque, los tipos de interés reales, es decir, descontada la inflación, siguen siendo negativos en muchos países.

En concreto, se vendían rublos, rupias hindúes, rands sudafricanos, liras turcas… Tiene mucho de perverso este movimiento: los inversores se quieren asegurar buenos rendimientos y para eso demandan políticas fiscales muy restrictivas en unos países en los que se intenta construir una clase media: ¿Pondrán en riesgo los bancos centrales de los países emergentes el crecimiento interno para preservar los intereses de los inversores? Lo que sucede en la Europa periférica nos dice que sí.

En general, parece que será complicado ver a las aguas volver a su cauce.

Pendientes de la última reunión de la Fed presidida por Bernanke

También es verdad que las pérdidas sufridas por los indicadores europeos a partir de media sesión pudieron tener que ver con las dudas que suscitaba la decisión que tomaría la Reserva Federal norteamericana en su última reunión ordinaria de política monetaria presidida por Ben Bernanke. Un recorte de los estímulos ahora que hay huidas de capitales de los países emergentes, aquéllos que más se beneficiaron de la política expansiva de la Fed, puede sentar especialmente mal. Aunque también es verdad que parece que los inversores cuentan con un recorte de 10.000 millones de dólares en las inyecciones mensuales.

En el selectivo español, Indra encabezó los ascensos, con una revalorización del 3,86%. A continuación, Bankinter, que subió un 3,33%. Sacyr, mientras, ganó un 2,57%. Jazztel, Bankia, Abertis y Técnicas Reunidas avanzaron más de un punto porcentual.

En negativo, recogida de beneficios en Gamesa, que retrocedió un 3,02%, después de haber subido más de un 6% en la jornada anterior. FCC perdió cerca de un 2%. Red Eléctrica, Acciona, OHL e IAG se dejaron más de un punto porcentual.

Entre los grandes, contra el Ibex-35 jugó BBVA, que retrocedió un 0,40%, mientras que Iberdrola y Repsol perdieron un 0,18% y un 0,14%, respectivamente. Telefónica ni sumó ni restó, dado que cerró la sesión en tablas.

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, la recogida de beneficios no llegó a Solaria, que se convirtió en el mejor valor, con una revalorización del 5,30%. Fue el único valor que superó en rentabilidad a Indra. En negativo, Realia fue el valor más castigado, con un retroceso del 4,59%. Alba y Airbus, con descensos de más de un 3%, fueron los únicos que cayeron más que Gamesa.

Sube la prima de riesgo por el “vuelo a la calidad”

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España subió desde los 203 hasta los 207 puntos básicos. La de Italia, desde los 218 hasta los 222 puntos básicos. Más todavía aumentó la de Grecia: desde los 698 hasta los 709 puntos básicos. En España, el aumento de la prima de riesgo no se debió a la subida de la rentabilidad de la deuda española, sino a la caída de la rentabilidad del bono alemán: desde el 1,68% hasta el 1,64%. Y también se redujo la rentabilidad del bono americano a diez años: desde el 2,75% hasta el 2,71%.

La peor señal de ayer no es la caída de las bolsas occidentales. Ni siquiera que vuelvan a bajar las divisas emergentes pese a la subida de los tipos de interés. El peor síntoma es que los intereses de los bonos “core” vuelvan a caer, porque eso implica que los inversores vuelven a ir a refugios, aunque no renten nada. “Vuelo a la calidad” llaman a este movimiento.

En el mercado de materias primas, comportamiento mixto. El barril de Brent, de referencia en Europa, subió medio punto porcentual, hasta rozar los 108 dólares. El de West Texas, de referencia en Estados Unidos, cayó un 0,33%, hasta los 97,09 dólares. El precio de la onza de oro se mantuvo estable en el entorno de los 1.251 dólares la onza.