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Los ministros de Economía luxemburgués e italiano, con Dijsselbloem. :: G. GOBET / AFP
Economia

Los mercados miran con miedo a los países emergentes

El banco central de Turquía convoca una reunión de urgencia ante la depreciación de la lira turca y las autoridades europeas piden calma

AMPARO ESTRADA
MADRID.Actualizado:

El fin de semana no templó los ánimos. Las divisas de los países emergentes se siguen debilitando y las bolsas de muchos países han registrado caídas. La intranquilidad se extiende a otros países, aunque el pánico no se ha desbordado. Ya no sólo Argentina tiene en vilo a los inversores. Turquía se ha sumado a las preocupaciones tras marcar la lira turca un nuevo mínimo frente al dólar en el undécimo día a la baja y eso que el Banco Central turco sí que está actuando para evitar la devaluación de su moneda, no como el argentino que se quedó con los brazos cruzados mientras el peso bajaba un 15% en pocas jornadas.

De hecho, la convocatoria del banco central turco para una reunión de urgencia hoy permitió a la lira turca frenar su depreciación tras ceder un 4,4% la semana pasada. Y se esperan más reacciones por parte de otros países.

Que el pánico no se haya desbocado no significa que la volatilidad haya desaparecido. Existe y mucha. Por lo que nos toca más cerca, el Ibex cerró con un descenso del 1,12% frente al retroceso del 3,64% del viernes. No obstante, Telefónica y BBVA moderaron las caídas respecto a la última sesión, ya que bajaron un 1,34% y un 2,26%, respectivamente, lejos de los descensos del 4,55% y del 5,14% del viernes.

Aunque ha sido la caída del peso argentino la que ha provocado un movimiento de pánico en los mercados, las razones de esta inquietud bursátil son varias; entre otras, la rebaja de las expectativas de crecimiento en China y la reducción del plan de estímulos de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), que podría afectar negativamente a la inversión en los países emergentes. Esta semana será la última reunión presidida por Ben Bernanke, que deja paso a partir de febrero a Janet Yellen. En esta última sesión es probable que la Fed acuerde recortar otros 10.000 millones en la compra de bonos mensuales.

Y luego están las razones particulares de cada país. La moneda sudafricana lleva cuatro sesiones de caída y ayer tocó mínimos en cinco años, con una depreciación del 25% frente al dólar respecto a mayo. En su caso, se debe tanto a la volatilidad que está afectando a los mercados de capitales como a la crisis presupuestaria que atraviesa y a las huelgas en las minas. Sudáfrica, junto con Brasil, India, Indonesia y Turquía, son seguidos con atención por sus elevados déficits exteriores. Igualmente, el rublo ruso -que el viernes alcanzó un mínimo histórico frente al euro- sufre por la ralentización de su economía y la relajación en la defensa de la moneda por el banco central, que quiere dejarlo flotar libremente en 2015. Y Turquía, convertida ahora en el foco de atención, está sacudida por un caso de corrupción que ha obligado a cuatro ministros a dimitir.

En medio de todo, las autoridades transmiten mensajes de calma. El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, aseguró a su llegada a la reunión del Eurogrupo que las empresas españolas tienen una exposición «muy reducida» en Argentina. De Guindos explicó que el incremento de la aversión al riesgo del capital vivido estos días se debe no sólo al caso argentino, que calificó de «muy singular», sino también a los malos datos de algunas economía asiáticas, fundamentalmente China.

Sin contagio

Por su parte, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, descartó que «haya riesgo de contagio a la zona euro», aunque se mostró «preocupado» con los emergentes. En esa misma línea se expresó el gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer: «No hay razón para que Europa se vea impactada por los problemas de un pequeño número de países emergentes», dijo, al tiempo que su homólogo alemán, Jens Weidmann, señaló que «las turbulencias muestran que los mercados hacen bien la diferencia entre los países. Es una llamada a hacer reformas».

Fuentes financieras señalaron que hay que relativizar el problema y que las tendencias de fondo de la economía caminan hacia la recuperación. Se trata más de una «corrección» en países con problemas internos que de una crisis global, señalaron estas fuentes. Para Victoria Torre, responsable de Análisis y Productos de Self Bank, «la brusca depreciación de algunas divisas emergentes ha sido el punto de inflexión para que los inversores comiencen con una contundente retirada de beneficios».

No obstante, Torre advierte de que las divisas no son la única preocupación de los inversores, ya que la ralentización de China o el «aprobado por los pelos» de algunos resultados empresariales «ha vuelto a poner encima de la mesa el debate sobre los niveles de cotización de algunos índices y sus valores».