...pero las familias no viven mejor
Los hogares ven disminuir su bienestar mientras la recuperación del nivel de vida precrisis se vislumbra a muy largo plazo Sólo alrededor del 2% de los parados actuales encontrará empleo este año
MADRID.Actualizado:¿Pueden aguantar las familias diez años hasta que la situación económica real vuelva a ser la que era antes de la crisis? Con casi seis millones de parados, los salarios congelados o recortados, cada vez más contratos a tiempo parcial y menos empleo a tiempo completo, con casi 700.000 hogares sin ningún ingreso y los ahorros consumidos tras seis años de crisis, la capacidad de resistencia de las familias se agota. El efecto benéfico de la incipiente recuperación estadística no se nota o sólo lo perciben unos pocos.
Empleo
La Encuesta de Población Activa (EPA) de cierre del año mostró el primer descenso del paro desde que comenzó la crisis, pero se trata de una caída poco saludable, pues se debe a la reducción de la población activa y no a la creación de empleo. En todo caso, los datos de la EPA desestacionalizados sí reflejan que, con un crecimiento del PIB intertrimestral de sólo tres décimas -estaría en torno al 1% en términos anualizados- ya se está creando empleo a una tasa del 0,3%. Este año se crearán en torno a los 100.000 empleos, según Ángel Laborda, director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). El presidente de CEOE, Joan Rosell, eleva esa cifra hasta los 150.000. En cualquier caso, menos del 2% de los parados actuales encontraría empleo este año. Laborda calcula que se tardarían al menos diez años, «siendo bastante optimistas», en recuperar el nivel de empleo que existía en 2007, y eso si el empleo creciera un 2% anual de forma ininterrumpida durante una década. Crear un millón de empleos, prácticamente lo que se ha perdido en los dos últimos años, nos llevará al menos cuatro años, según Laborda.
Salarios congelados
Con una tasa de paro tan elevada como la que tiene España del 26%, la presión a la baja sobre los salarios es enorme; sumando la flexibilidad introducida por la reforma laboral para que las empresas puedan reducir sueldos, lleva a pronosticar que los salarios seguirán congelados en términos reales durante bastantes años. Nunca hasta ahora se habían registrado cinco trimestres consecutivos de caída del coste laboral unitario. Y los parados que tengan la suerte de encontrar trabajo lo harán con un reducción de un 30% respecto a lo que ganaban antes.
José Carlos Díez, economista y autor del libro 'Hay vida después de la crisis', explica que la devaluación interna la han soportado los salarios, pero que la ganancia de competitividad que se logró con ella se ha perdido otra vez con la revalorización del euro. Si se observa el índice de competitividad de las exportaciones españolas frente a los países industrializados se comprueba que hemos vuelto a los niveles de 2010.
Coste de la vida
La inflación cerró 2013 con una tasa muy moderada, de sólo el 0,3%. Sin embargo, productos básicos como la leche, las patatas, la fruta, el transporte público o la enseñanza incrementaron sus precios mucho más. La ecuación congelación salarial-encarecimiento de productos básicos se ha resuelto en contra de la capacidad de compra de los hogares.
Más recortes y menos protección
José Carlos Díez advierte de que «lo peor está por venir» y que la gente ya no aguanta más. Durante los seis años de crisis se han perdido 3,75 millones de puestos de trabajo. Ha desaparecido el 15% de empresas y el 20% del empleo. Y medio millón de personas que perdieron su empleo en 2012 dejarán de cobrar la prestación de paro próximamente. En estos momentos, los hogares donde no hay ningún tipo de ingreso, ni prestaciones ni subsidios ya se eleva a 686.600, el doble que antes de la crisis. Y las familias con todos sus miembros en paro o inactivos suman ya 1,8 millones. Aunque es sólo uno más, el cierre de fábricas y el ERE planteado por la empresa embotelladora de Coca Cola en España ha sacudido los ánimos.
Precariedad
Puede que se creen miles de empleos este año, pero la economía española está registrando un efecto sustitución de contratos a tiempo completo por contratos a tiempo parcial. En 2013 se registraron 140.000 ocupados más a tiempo parcial mientras que desaparecieron 339.000 asalariados a tiempo completo. Sólo en el último trimestre se han destruido 218.100 empleos a tiempo completo. No es extraño entonces que un estudio de la Comisión Europea alerte de que encontrar empleo en España (y en otros estados miembros, como Rumanía, Bulgaria o Grecia) ya no es una garantía suficiente para salir de la pobreza debido a la elevada proporción de contratos temporales o a tiempo parcial que existen. Solo el 35% de los españoles en riesgo de necesidad que encuentra un trabajo logra salir de esa situación, según la CE. La población en riesgo de pobreza o exclusión social ha aumentado en España del 23,3% en 2007 al 28,2% en 2012. Para todos ellos, es urgente que la recuperación estadística se traslade a la vida real.