Un campeón de la vida
El británico Chris Chataway fallece a los 82 años tras brillar como atleta, periodista, político, banquero y en su faceta social
MADRIDActualizado:Si en cualquier orden de la vida, en uno solo, resulta muy difícil destacar, quien consigue hacerlo, por ejemplo, en dos, puede empezar a ser calificado como héroe. Pero hay gente especial, los verdaderamente elegidos, que pueden ser los primeros en muchos ámbitos de la vida. Una de estas personas tocadas por muchos dones era el británico Christopher Chataway, que falleció el pasado 19 de enero, unos días antes de cumplir los 83 años.
Hijo de un comisionado británico, Chataway pasó parte de su infancia en Sudán, donde fue destinado su padre. De esta estancia brotaron en el niño Chataway unas sólidas convicciones antirracistas y quizá, también, unas cualidades especiales para correr, especialidad de los jóvenes africanos con los que convivía a diario. Así, al volver a Reino Unido, se convirtió en uno de los más destacados atletas del país. Junto con Roger Bannister y Christopher Brasher, sus compañeros y amigos, fue uno de los pioneros en romper la barrera de los cuatro minutos en la milla. En los Juegos Olímpicos de 1952 luchó zapatilla con zapatilla con el mítico Emil Zátopek. Dos años más tarde, logró la medalla de plata en unos Europeos y poco después, en otra prueba, batió el récord mundial de los 5.000 metros, hito por el que fue elegido Personaje del Año por la BBC.
Concluida su etapa en la pista, Chataway fue a trabajar a la empresa Guinness, y se convirtió en uno de los impulsores del famoso Libro de los Records al recomendar a Hugh Beaver, dueño de la compañía, que dos amigos suyos, los gemelos Norris y Ross McWhirter, fueran los editores de la obra.
Su siguiente etapa vital transcurrió en el periodismo. En 1955 se convirtió en el primer presentador de la cadena ITN, antes de pasar a la BBC. Pero su vida giró entonces hacia la política. Fue elegido diputado por los conservadores en la Cámara de los Comunes en el distrito de Lewisham North, en Londres. Ocupó diversos cargos en la Cámara y en el Gobierno británico hasta ser elegido ministro de Correos y Telégrafos en 1970 con menos de 40 años. También fue responsable de la cartera de Desarrollo Industrial.
La penúltima parte de su vida profesional transcurrió en el mundo de la empresa. Como recuerda en su obituario el Guardian, Chris Chataway quiso dedicar esos años a "hacer dinero". Y lo consiguió durante años como director de cuentas de la banca mercantil de Orion. Su último cargo público llegó en 1991 como presidente de la Autoridad de la Aviación Civil del Reino Unido. En 1995, por sus servicios al país, fue nombrado Sir.
Finalmente, Chataway no descuidó su faceta social. Además de su compromiso contra el racismo, defendió la legalización de la homosexualidad en un contexto difícil, el del Partido Conservador de los años 60, y luchó contra la pena de muerte. Fue también presidente de la ONG Intermón Oxfam.