FICHAJES Y BAJAS

Estamos en pleno mercado invernal, justo en el momento crucial donde muchos equipos se refuerzan para encarar la segunda y decisiva parte del campeonato liguero. Acertar es clave en un periodo de incorporaciones al que le falta menos de una semana para que finalice. Sin embargo, no deja de ser curioso que en el Cádiz se estén produciendo tanto altas como bajas. Lo es porque en el club no hay dinero, se adeudan casi tres nóminas a jugadores y empleados, la entidad está dirigida por tres administradores concursales y, además, en teoría el Cádiz tiene un magnífico equipo que no debería reforzarse.

Con todo, ya se han producido cuatro fichajes y dos bajas. Llamativo. ¿Quién nos iba a decir que iba a ver cambios en la plantilla el lunes pasado cuando se conocía parte del auto por el que la subasta quedaba cautelarmente parada? ¿Cómo se podría pensar en todo esto hace dos semanas cuando los administradores tomaban el mando del club? Pocos o nadie podrían creer en todo ello. No obstante, que el Cádiz se esté reforzando es una buena señal, sobre todo porque el ascenso puede ser, más que nunca, la salvación y supervivencia de este club. Complicado es mirar más allá de junio si no se está en Segunda.

Harina de otro costal será como sienta a algunos jugadores que estén llegando futbolistas (pagados por Calambur) mientras ellos están todavía sin cobrar sus nóminas. Situaciones que realmente no dejan de ser curiosas y que forman parte del 'gran circo' en el que el club cadista se ha convertido a lo largo de los últimos meses. Una verbena en la que todavía hay más de uno que se cree el dueño de la fiesta y quiere seguir formando parte del espectáculo, ya que de Italia a España, pasando por la Tacita de Plata, únicamente el mar Mediterráneo nos separa. Una pena que no hubiera más distancia entre ambos países.