«Me pedían otras responsabilidades y no soy partidario de duplicar cargos»
El alcalde vive sus últimas horas en el principal despacho del Ayuntamiento con la tranquilidad y la seguridad de hacer lo correcto
EL PUERTO.Actualizado:El próximo lunes presentará la carta de renuncia a la Alcaldía portuense. Este paso dará por concluidos 23 años dedicados a la política municipal. Una despedida que se cerró con muchos interrogantes entre la ciudadanía, que aún no sabe cuál es exactamente el motivo por el que dimite Enrique Moresco. Sobre este punto, el regidor sólo aclara que es por motivos personales.
-¿Qué se siente una semana después de dimitir como alcalde de El Puerto?
-Lo difícil es tomar la decisión, hay muchos pros y contras. Había razones que me llevaban a continuar e incluso intentarlo el próximo mandato, para que fuera más normalizado y no en una situación tan complicada como la crisis, ya que sólo he podido gobernar en un periodo difícil. Me hubiera gustado gestionar los resultados que saldrán de las acciones que hemos realizado. Pero para mí, lo más importante es dejar la ciudad en una buena situación, haber solventado la crisis en un aspecto económico e institucional, aunque es verdad que aún quedan ciudadanos que están pasando muchas necesidades. Las sensaciones más personales son de satisfacción por el deber cumplido y por la labor que se ha dejado para el futuro.
-Pero, ¿por qué ahora la renuncia y no en otro momento?
-Muy fácil, la primera decisión fue si continuaba para un nuevo mandato o no y pensé que había terminado una etapa y debía dar opciones a otras personas. Siempre dije que no había venido para eternizarme sino por un préstamo que me hacían los ciudadanos. Si no me iba a presentar tenía dos opciones: terminar los 4 años o irme antes. Si lo finalizaba podía responder a una cuestión personal y yo tengo que anteponer el interés general del partido. Si no me iba a presentar, lo más lógico era dejar que el equipo terminara la gestión y dar paso al siguiente. Antepuse el interés general al personal de querer terminar muchas gestiones que no han dado tiempo en dos años de mandato. Pero como el proyecto es el mismo, continuará con ellos y será en beneficio de la ciudad.
-Usted dijo que algunos días lo tenía más claro que otros, al final ¿se convenció solo o alguien le ayudó a convencerlo a tomar la decisión?
-Uno consulta, se asesora. Cuando es una decisión personal la tomo yo solo, al afectar a los demás intentó tomarla estudiándola mucho. Siempre es bueno oír a otras personas ya que así te haces una imagen más genérica.
-En su despedida, usted nombró algunos de los logros conseguidos: PGOU o el Plan de Puertos. Muchas personas se preguntan: si se han logrado tantas cosas, ¿por qué no seguir?
-Porque los puestos políticos no son eternos. Me ha tocado gobernar en la peor etapa, llevo 7 años como alcalde y 23 años en la política municipal, es lógico dejarlo.
-La política municipal, ¿llega a hastiar a la persona?
-Sí claro, y más en esta época. Es muy dura, es la más difícil de todas las políticas y más inmerso en una crisis.
-El plan de rehabilitación del Casco Histórico es una carta importante, ¿por qué no esperó a que se aprobara?
-Hay muchos proyectos que se van a desarrollar en los próximos meses, si yo estuviera aquí para ponerme medallas hubiera continuado. Yo lo he dejado encauzado y no me importa que sean otros los que lo culminen.
-Las últimas concentraciones y manifestaciones en la ciudad, ¿influyeron en la toma de su decisión?
-No, al revés, me entraban más ganas de quedarme porque estaban totalmente manipuladas. Defiendo al máximo el derecho a que el ciudadano exprese su malestar pero el problema es que se manejen políticamente. Quien de verdad ha querido expresar su inquietud vino aquí y hemos intentado buscar una solución. Pero cuando se recurre a la mentira y al insulto buscando el interés personal, aprovechándose de los ciudadanos... no le hago ningún caso. Y eso es lo que menos me ha gustado de este periodo. Partidos responsables de la situación se han aprovechado.
-Volviendo a su despedida, dijo que no era tarea suya elegir a su sustituto, pero, ¿por qué no Leocadia Benavente si es la número dos?.
-No es mi responsabilidad, además hay que preguntarle a ella. Hay que tener en cuenta dos opiniones, la de ella y la del partido. No obstante, es lo normal. Cuando se fue Ignacio García de Quirós, la segunda era Matiola y se eligió a De la Encina que era el número tres.
-Como ciudadano y militante del PP, ¿usted la hubiera elegido?
-Cualquiera de mis compañeros están en disposición de sustituirme, porque yo me preocupé de hacer una lista fuerte, de gente competente.
-Hay mucha rumorología sobre su marcha de la Alcaldía, una de ella es la posible división del PP local en dos grupos. ¿Cree que hay personas en su equipo de Gobierno o en el partido, tanto a nivel local como provincial, que no son afines a usted?
-No, yo he sentido todo lo contrario. Precisamente ahora, cuando nadie tiene que 'hacerme la pelota', he sentido un apoyo tremendo de muchas personas del PP.
-Cuando comentó a nivel provincial su intención de renunciar ¿Antonio Sanz intentó convencerlo para que no lo hiciera?
-Tuvimos varias reuniones desde hace meses para analizar cuál sería la estrategia y lo hicimos entre los dos, él siempre me ha asesorado. Una vez que se vio que era una decisión personal había que ver qué era lo mejor.
-¿Se sorprendió Antonio Sanz cuando se lo comunicó?
-No, yo creo que no. Nosotros tenemos contactos continuos. Mi idea de estar aquí temporalmente siempre la he transmitido, por eso no creo que le causara sorpresa.
-¿Vería lógico que desde la ciudadanía se pidieran elecciones anticipadas, ya que los portuenses le votaron a usted y no a Candón?
-No, la renuncia de un alcalde es normal. El ciudadano no elige a una persona, se decide por una opción política y un programa y eso continúa.
-¿Dónde lo veremos en el futuro?
-En donde me pida el partido. Siempre que sea apto para ese puesto, no aceptaré un lugar por aceptarlo. Si no me veo capacitado lo rechazaré. Desde hace tiempo ya me piden otras responsabilidades pero yo no soy partidario de duplicar cargos. Me presenté como alcalde y mis capacidades me exigían centrarme al 100% en la Alcaldía.
-¿Qué le han propuesto?
-Se están barajando cosas que se concretarán la semana que viene. Pero hasta que no se deje mi puesto el día 28 no se dirá nada.
-¿Cuál le gustaría más?
-Siempre hay preferencias, las opciones que se tratan son atractivas para mí, pero la elección no dependerá de ello sino de mis capacidades. Para la única que me considero menos apto es para presidir el Consorcio de Bomberos.
-¿Qué le parece que Candón compagine la Alcaldía y su cargo de diputado en Madrid?
-Eso es una decisión personal de él, lo que sí digo es que el partido le va a exigir una máxima dedicación. Pero hay ejemplos de personas que lo hacen, ahí tenemos un referente importante como es Teófila Martínez.
-Si se lo volvieran a pedir, ¿se volvería a presentar como alcalde?
-Me lo tienen que pedir, yo nunca exigí un cargo, yo sólo pedí trabajar por mi ciudad. Aunque no creo que vuelva a la política municipal.
-23 años en la política municipal, 7 como alcalde, ¿cómo se resume eso?
-Me voy con la cabeza alta por el trabajo hecho, mis gestiones tanto de concejal como de alcalde ahí están. Evidentemente queda mucho por hacer.
-En todo este tiempo ¿cuál fue su mejor momento?
-Lo mejor es haber trabajado por El Puerto y las relaciones personales que me llevo, algo que algunas veces en política son difíciles de conseguir.
-¿Y su mejor opositor?
-Como persona sensata y que vino a trabajar por El Puerto, Antonio Díaz, el concejal de IP. Entró con unas ideas y como su partido no le permitió desarrollarlas se fue con la misma dignidad. En lo que tenía que colaborar, lo hacía y no se oponía a todo radicalmente.
-Por último, ahora que se va, dígame algo bueno de los partidos de la oposición y algo menos bueno de su equipo de Gobierno.
-Los partidos de la oposición no me han demostrado nada, me encantaría decir algo, pero no puedo decir nada bueno. Y algo menos bueno de nosotros, la incapacidad de transmitir al ciudadano la gestión que hemos hecho. No hemos sabido comunicar el gran trabajo, hemos fallado en eso.