«Perdimos a Di Stéfano en los despachos, pero no a Neymar»
Bartomeu desnuda el fichaje de Neymar con permiso del padre del jugador y hace varias alusiones al Real Madrid sin nombrarlo
BARCELONAActualizado:Josep Maria Bartomeu i Floreta, barcelonés que el próximo 6 de febrero cumplirá 51 años, ofreció este viernes su primera rueda de prensa como presidente del FC Barcelona, el número 40 de la historia. Bien relacionado con los medios de comunicación, conocido coloquialmente como ‘Bartu’, debido a sus dos años de directivo (de 2003 a 2005) y a sus tres y medio como vicepresidente deportivo (de 2010 hasta el jueves), durante dos horas respondió a todas las preguntas e intentó aclarar todas las dudas sobre el ‘caso Neymar’, una vez levantada la confidencialidad por parte del padre del jugador.
Si convenció o no fue a gustos. Cada uno lo entendió de una forma, pero en el intento recurrió a Raül Sanllehí, ejecutivo del área de fútbol que negoció en Brasil el fichaje y que mantuvo con un ‘power point’ que el jugador costó 57,1 millones de euros, comparando incluso cada concepto con las cifras publicadas por El Mundo. El club ‘desnudó’ la operación y Bartomeu resumió la polémica con una frase casi bélica en referencia al Real Madrid, aunque él habló de «varios clubes» que querían a Neymar: «Perdimos a Di Stéfano en los despachos, pero no hemos perdido a Neymar».
Socio y consejero delegado de las empresas Adelte Group (ingeniería para puertos y aeropuertos, líder mundial en soluciones de embarque y en el diseño de vehículos de transporte para grandes cargas) y EFS, Equipo Facility Services (grupo de empresas de servicios para el mantenimiento integral de terminales y equipos electromecánicos), Bartomeu agradeció al padre de Neymar que haya permitido al club «levantar la confidencialidad de los contratos porque considera que es injusto lo que pasó». Y matizó que Sandro Rosell «no ha dimitido sólo por la querella», dejando entrever que fueron decisivos los cinco disparos denunciados por su esposa a principios de año en la puerta de su domicilio, según consta en unas denuncias presentadas a las Fuerzas de Seguridad.
Bartomeu, que por la mañana visitó a la plantilla «para pedirles que se centren en la competición y recordarles que tienen el apoyo de más de 160.000 socios», garantizó su continuidad hasta 2016 aunque el socio irritado Jordi Cases ampliara la querella, pese a que este viernes se comentaba que podría retirarla asustado por el rumbo de los acontecimientos. «No es una etapa nueva. Es como un punto y seguido. Seguimos el proyecto de 2010. Nosotros no pensamos dimitir si se amplía la querella al señor Faus y a mí. No dimitiremos ni aunque seamos imputados. Con toda la firmeza seguimos teniendo la voluntad de seguir hasta el 2016. Estamos fuertes», afirmó el presidente.
Raül Sanllehí comenzó fuerte: «No hay peor mentira que una verdad mal contada. Es grave que se hayan filtrado estos números. El coste de tener a Neymar en el Barça es de 57,1 millones de euros. Es el número real». El club facilitó un PDF a todos los presentes con los detalles de una operación en la que sumando conceptos que nunca se incluyen en los fichajes se llega a los 86 millones, como: «El total de la operación es de 86,2 millones más el bono de dos millones si llega un día a la final del Balón de Oro, pero no quiere decir nada porque falta el salario del jugador. Nunca lo hemos hecho, pero esto es lo que cobrará: 11,3 millones por cinco años igual a 56,7 millones de euros. Y le hemos adelantado un bonus de 10. Además, hay un acuerdo de colaboración con el Santos por 7,9 millones de euros además de dos millones de ‘scouting’. Y los dos amistosos son gratuitos; no nos cuestan nueve millones».
Y justificó la inversión: «Neymar factura 35 millones de euros al año en su imagen. De manera científica, no chupando un boli, creemos que nos pueden entrar 10 ó 15 millones de euros por la imagen de Neymar. Él decidió renunciar a ofertas superiores a los 100 millones y que le doblaban el sueldo».
Bartomeu retomó la palabra para contestarlo todo, incluso si Florentino Pérez le había llamado para felicitarle: «Tengo 314 whatsapp, 190 sms, 82 llamadas perdidas. No he podido mirarlo todo. Lo siento». Fue el momento divertido de una jornada de tensión que no desaparecerá en los próximos días.