Viaje al infierno de Baluchistán
Un español que recorría Pakistán en bicicleta sobrevive a un ataque terrorista en el que fallecen siete de sus guardaespaldas
Actualizado:El espíritu aventurero se confunde a veces con la máxima temeridad. Quizá solo así pueda entenderse por qué una persona se lanza a recorrer en bicicleta Baluchistán, una de las regiones más peligrosas de Pakistán. Pero exactamente eso es lo que hacía Javier Colorado cuando ayer, a las 10 de la mañana hora local, él y el grupo que lo escoltaba fueron atacados en una emboscada por terroristas islamistas. Colorado sobrevivió al atentado y solo sufrió heridas leves. Siete de los agentes fallecieron.
En realidad, este joven madrileño de 27 años solo cumplía una etapa más de su vuelta al mundo en bicicleta, 'Colorado on the road', un viaje que se prolonga ya 10.000 kilómetros desde su inicio, el pasado 1 de octubre, en la Puerta del Sol de la capital española. Colorado sabía que Pakistán era una de las zonas más complicadas del periplo, pero seguro que no se imaginaba que estaría a punto de morir y que en cualquier caso, su aventura terminaría en tragedia.
Colorado se encontraba a 45 kilómetros de la ciudad de Quetta, capital de la provincia. De repente, su viaje fue interrumpido por disparos de un grupo que también le lanzó una granada. Se trataba de terroristas islamistas que, según el departamento de Interior de la región de Baluchistán, querían secuestrar al «turista español».
Sin embargo, Colorado está convencido de que el objetivo del ataque no era secuestrarlo, sino asesinarlo. «Me han tirado una granada. No creo que se secuestre a alguien así», afirmaba horas después, ya en la habitación de un hotel en Mastung y tras haber pasado por el hospital, donde le trataron sus heridas antes de darle de alta. Más tarde se trasladó en avión, en un vuelo pagado por las autoridades paquistaníes, hasta la ciudad fronteriza de Lahore.
Hace semanas, cuando conocieron sus planes, el Gobierno de Pakistán asignó al ciclista una escolta, porque esa provincia está plagada de secuestradores, talibanes, insurgentes separatistas, escuadrones de paramilitares y narcotraficantes. Siete de esos agentes perdieron la vida en el ataque, otras nueves personas resultaron heridas en el intercambio de disparos y uno de los terroristas también falleció. Tras el atentado, militares del Ejército pakistaní llevaron a cabo una operación de castigo contra los islamistas.
Colorado está relatando su viaje en Facebook, en Twitter y en su blog. Va equipado con un dispositivo GPS para que su familia conozca en todo momento su ubicación. Precisamente su familia mostraba ayer su agradecimiento a los representantes del Ministerio de Exteriores que se encargaron de Javier. El mismo Ministerio que en su página web desaconseja viajar a Pakistán «salvo por razones de extrema urgencia y necesidad».