Katharina Katit-Stäheli, una vegana convencida

Katharina Katit-Stäheli, la mujer que presuntamente ha degollado a su hijo de diez meses en el Hospital de Torrevieja, tiene 40 años y es una apasionada de los animales y una vegana convencida. Al parecer, trabajaba a media jornada en unas oficinas y dedicaba el resto del tiempo al cuidado de cuatro o cinco caballos, que trasladó a unas instalaciones de Alemania cuando ya no pudo atenderlos durante el embarazo. Tiene una hija ya adulta, fruto de un matrimonio anterior, y el padre del pequeño asesinado es un ciudadano egipcio con el que ya no mantiene ninguna relación.

Katharina perdió la custodia de su hijo cuando se negó a que le trataran de la hidrocefalia que padecía el pequeño, ya que desconfía de la medicina tradicional. El 23 de diciembre fue detenida por la Policía alemana porque había huido con el pequeño y se había alojado en un apartamento de la localidad de Eggingen, al otro lado de la fontera. Entregada a las autoridades suizas, madre e hijo fueron trasladados a un hospital infantil, del que se fugó un día después.

Desde entonces, Katharina no había vuelto a dar pistas sobre su localización. El padre de la mujer, Othmar Stäheli, tampoco tenía noticias de ella, aunque sospechaba que podría encontrarse camino de Grecia con su vehículo porque el día 9 recibió una carta, supuestamente desde Ljubliana, en Eslovenia. El progenitor se equivocaba: Katharina había emprendido camino hacia España y se había refugiado en Torrevieja, donde fue detenida en un centro comercial.