Kerry conversa con Ban Ki-moon. / Foto: Afp | Vídeo: Atlas
SITUACIÓN LÍMITE EN EL PAÍS

La tensión entre opositores y el régimen de El-Asad marca Ginebra II

La Conferencia de Paz de 'Ginebra II' arranca hoy marcada por la polémica ausencia de Irán | La creación de un gobierno transitorio, objetivo de la cumbre, parece poco probable según fuentes cercanas

MONTREUX (SUIZA) Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha cerrado la conferencia de paz sobre Siria en la localidad suiza de Montreux haciendo un llamamiento tanto al Gobierno como a la oposición a trabajar sinceramente por una solución al conflicto que dura ya casi tres años.

Ban ha pedido a los participantes en la conferencia que defiendan el comunicado de Ginebra de junio de 2012, que contempla la creación de un gobierno de transición en Siria con plenos poderes. "Espero que las verdaderas negociaciones comiencen en toda su sinceridad y con plena velocidad para aceptar estos objetivos. Ojalá que las dos delegaciones sirias estén guiadas por la sabiduría, un profundo sentido de la urgencia, un espíritu de compromiso y una determinación por preservar su país (...) y acabar el sufrimiento de su pueblo", ha remachado.

Era la primera ocasión en la que representantes del Gobierno y de la oposición armada se han sentado frente a frente para tratar de llegar a algún tipo de acuerdo. En sus discursos, sin embargo, ambas partes se han reafirmado en sus posiciones y han cruzado graves acusaciones de violaciones de los derechos humanos.

Gobierno transitorio

En su intervención, el secretario de Estado de EE UU, John Kerry, ha excluido totalmente la presencia del líder sirio, Bachar el Asad, en un futuro gobierno transitorio en ese país y le ha acusado de "ser responsable de los peores crímenes contra su propio pueblo". "No hay manera ni posibilidad de que un hombre que ha matado a su pueblo pueda volver a ser un gobernante legítimo", ha aseverado el jefe de la diplomacia estadounidense. Ha recordado que la construcción de un gobierno transitorio debe realizarse con el "consentimiento mutuo" de las partes, por lo que no deberá "ser objetado" por nadie.

Kerry ha indicado que el conflicto se ha cobrado más de 130.000 muertes y ha recriminado al régimen dejar morir a la gente de hambre "como arma de guerra", además de otras estrategias que suponen "un ataque a la dignidad humana".

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, ha afirmado que las negociaciones que arrancan hoy en Suiza "no serán fáciles ni rápidas", aunque considera que "hay una oportunidad real para lograr la paz". "No tenemos el éxito garantizado al cien por cien, pero sí creo que hay una oportunidad real para la paz", ha precisado.

El ministro ruso ha instado al régimen sirio y a la oposición a colaborar para aliviar la situación humanitaria y fortalecer la confianza entre las partes para que las negociaciones tengan continuidad. Sobre la ausencia de algunas facciones de la oposición, Lavrov ha indicado que esa situación "debe ser corregida" e incluir en el proceso de paz, "aunque no sea desde el primer día", a grupos de la oposición que operan dentro de Siria y que desean participar en las negociaciones.

"Desde el principio de esta conferencia hemos pedido que se pongan en marcha uno o más altos el fuego y que se abran corredores humanitarios y se repartan medicinas", ha afirmado por su parte el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius.

El Gobierno de El-Asad "tiene una gran responsabilidad en esta situación pero al mismo tiempo en el aumento del terrorismo criminal que dice estar combatiendo pero del que en realidad es aliado", ha subrayado Fabius.

Cara a cara

El mediador de la ONU y la Liga Arabe, Lajdar Brahimi, ha indicado que prevé reunirse por separado el jueves con la delegación del Gobierno sirio y la de la oposición y que confía en conseguir que ambos se sienten en la misma sala el viernes.

Brahimi ha reconocido que no tiene claro si será capaz de conseguir que ambas partes acepten a reunirse en la misma sala de la sede de la ONU en Ginebra el viernes. "Intentaremos ver si nos reunimos el viernes por la mañana por separado y esperemos que para el viernes por la tarde ambas partes se sienten en una misma sala", ha afirmado. "No nos hacemos ilusiones de que va a ser fácil pero vamos a intentarlo con todas nuestras fuerzas", ha asegurado.

Por otra parte, ha señalado que ambas partes parecen dispuestas a discutir sobre la mejora de acceso para el reparto de ayuda humanitaria, el intercambio de prisioneros y altos el fuego locales. "Hemos tenido algunos indicios ciertamente claros de que las partes están dispuestas a discutir cuestiones de acceso a las personas necesitadas, la liberaciones de prisioneros y altos el fuego locales", ha precisado.