La tregua previa a las primarias del PSOE alienta a nuevos aspirantes a sondear apoyos
El diputado madrileño Pedro Sánchez busca su hueco al margen del 'aparato' en distintas federaciones socialistas
Actualizado:Los cuatro meses de tregua que se han concedido los socialistas antes de dar el pistoletazo de salida a la carrera para elegir al cabeza de cartel de las próximas generales serán cruciales para sondear en agrupaciones y federaciones la posibilidad de recabar el 5% de avales necesarios para participar en la competición. Mientras, todo serán quinielas. Pero la cosa ya no se limita al 'sota, caballo y rey' de los últimos meses, Carme Chacón, Eduardo Madina y Patxi López. Otros se abren hueco. Entre ellos, el diputado Pedro Sánchez.
Su gran baza, como la del hoy número dos del grupo parlamentario en el Congreso, Eduardo Madina, reside en que pertenece a una nueva generación. Si el político vasco cumplirá 38 este año, el madrileño llegará a los 42 el mes próximo. En contra, podría pesarles también que ambos carecen de responsabilidades de gestión y, para algunos pesos pesados de la formación, en un escenario complejo como el que hoy vive España eso resta puntos.
Sánchez no ha dicho aún a las claras que esté dispuesto a lanzarse, pero en su entorno admiten que se lo está pensando muy seriamente y en algunos territorios cuenta con gente dispuesta a recabar avales por él. Con todo, en Madrid no son pocos los que sostienen que el suyo es un salto arriesgado en el vacío. No tiene, de momento, padrinos.
Conoce el partido porque durante años trabajó en su 'fontanería' para el secretario de Organización y luego vicesecretario general, José Blanco. Era uno de sus 'cachorros', junto Óscar López y Antonio Hernando. Ha participado como coordinador de contenidos en más de diez comités electorales y ejerció ese mismo papel en la Conferencia Política del pasado noviembre. Y, sin embargo, es un gran desconocido para el gran público. Casi siempre le ha tocado quedar un paso atrás. Ha trabajado mucho para el 'aparato', pero el 'aparato' no parece apoyarle. Más bien al contrario.
Anonimato
Lejos de perjudicarle, su cuasi anonimato podría ser una ventaja en unas primarias abiertas. Aunque trabajó intensamente en la campaña de Alfredo Pérez Rubalcaba para el 38 Congreso no entró en su ejecutiva y eso le ha librado de un fuerte desgaste. En las elecciones de 2011, las del batacazo que dejó al PSOE con 110 diputados, se quedó a tan solo un escaño de entrar en la Cámara baja y no lo hizo hasta que en 2013 Cristina Narbona se fue al Consejo de Seguridad Nuclear y corrió el escalafón.
Sánchez, doctor en Economía y Empresa, compaginaba su cargo como profesor en la Universidad Camilo José Cela, puesto que aún mantiene, con un contrato en la empresa privada como consultor de proyectos internacionales a caballo entre Madrid y Bruselas. El mismo día en el que se le abrieron las puertas del Parlamento le ofrecieron una promoción laboral. Y se decantó por el escaño.
Son tiempos para ser ambicioso porque, como admiten los propios socialistas, no ha emergido aún nadie que quite el hipo o epate a la militancia. Y el caso es que no sólo el diputado madrileño, exconcejal en el ayuntamiento de la capital de 2005 a 2009, parece dispuesto a medir sus posibilidades. También el navarro Juan Mosocoso tantea el terreno y el mallorquín Juan Mesquida vuelve a buscar la atención de los focos. El líder del PSM, Tomás Gómez, no abandona su amenaza de concurrir a las primarias nacionales si Rubalcaba le coloca un adversario en las regionales. Y aún hay quien mira hacia el castellano-manchego Emiliano García-Page, a pesar de que cada vez parece más claro que su batalla es la regional.
Mientras, Alfredo Pérez Rubalcaba sigue silencioso.