Nadal se luce ante Monfils
El español brilló ante el francés (6-1, 6-2 y 6-3) y se metió en octavos de final, donde se medirá a Nishikori. Garbiñe Muguruza y Roberto Bautista también pasaron de ronda
Actualizado:Rebosante de confianza, Rafa Nadal ya está en octavos de final sin perder un solo set, sin prácticamente desgaste y a su mejor nivel. “He jugado mi mejor partido en lo que va de año, ha sido muy emocionante jugar de nuevo tan bien en Australia”, deslizó tras ganar cómodamente al francés Monfils por 6-1, 6-2 y 6-3. En octavos de final le espera Nishikori después de poco más de dos horas de tenis triunfal liderado por un revés pletórico.
No tardó mucho en decir en la pista “aquí estoy yo”. Le costó 16 minutos de batalla hacer los dos primeros juegos. Pero una vez roto el saque del galo y consolidado el suyo encendió la apisonadora y la pasó por la pista. Para empezar, Nadal aguijoneaba con su derecha desde todos los puntos de la pista. Se cubrió perfectamente con su mejor golpe para marear a Monfils de un lado a otro. “Las temperaturas han bajado y eso ayuda a que el tenis pueda ser mejor”, resumió Nadal.
Y no solo eso. También tuvo tiempo de demostrar que tiene una cámara acorazada en el fondo de la pista. Infranqueable, Monfils tenía que hacer el golpe de su vida una vez tras otra para cerrar el punto. De ahí que se deshilachase en el primer set y apenas hiciese un juego. De vez en cuando soltaba buenos golpes, sin embargo eran aislados. Simples destellos y poco más. Carecía de la regularidad necesaria para inquietar al balear.
Mientras Monfils le daba vueltas a la cabeza y buscaba soluciones, Nadal se crecía con su revés. Era noche de fiesta en Australia. Fue uno de esos partidos en los que se gusta y se atreve con todo, de las noches en las que te atreves a bailar con la más guapa. Y encima obtienes premio. Baile y victoria; revés imparable y triunfo. En definitiva, Nadal desatado y brillante. Porque el golpe que más le flojeó ante Kokkinakis sobresalió ante el francés.
“El revés cruzado ha sido muy positivo”, explicó Nadal. “Me he movido muy bien, he jugado agresivo, cambiando bien las direcciones para girar y poder entrar con el paralelo”, añadió. Mismo guion tuvo el segundo acto, completado a placer y a base de no conceder errores y empujar con su derecha. El famoso método Nadal. Ya al principio del tercer parcial la pregunta era si el galo volvería a hacer un juego, no si estaba en condiciones de remontar el partido. Juegos desde luego hizo, concretamente tres, pero lo de inquietar al número uno quedó para otro día. Era el partido del español, de su revés. Su mejor tarde de la temporada. Y que pase el siguiente.
Bautista y Garbiñe, también en octavos
“Es fenomenal tener a cuatro entre los 16 mejores del torneo, que es muy complicado, habla bien de la evolución de nuestro tenis. Feliz de que esta situación sea así”. Así resumía Nadal el éxito del tenis español, que tiene cuatro tenistas en cuarta ronda. Además de Robredo y Ferrer, Roberto Bautista también estará en esa ronda después de pasar por encima de Paire. Primeros octavos de final de un Grande para el español, que vencía al francés por 6-2, 6-1 y 6-4. Triunfo que también logró Garbiñe Muguruza. La hispanovenezolana remontó el partido a una de las favoritas, a la danesa Wozniacki, a la que ganó por 4-6, 7-5 y 6-3.