Dinamarca se venga
La falta de portería, los errores en los lanzamientos y la parcial actuación arbitral condenan a España
Actualizado: GuardarDinamarca tuvo su revancha, su venganza a la humillante derrota en la final del Mundial. España no fue inferior al cuadro nórdico, pero tuvo demasiadas cosas en contra para derrotar al anfitrión. La primera, los errores en los lanzamientos. Los Hispanos fallaron cinco siete metros y cinco lanzamientos desde los seis metros. Se estrellaron contra un soberbio portero como Niklas Landin Jacobsen. Y es que el cuadro español no tuvo una gran aportación de su portería. Si a eso le sumamos algunas decisiones pintorescas de la pareja serbia Nikolic-Stojkovic, el resultado no podía ser otro que la derrota. España sabe que si gana a Austria y Macedonia, estará en semifinales. Por eso, la derrota no es determinante.
Manolo Cadenas optó por una defensa 5-1 de salida y acertó. Dinamarca no estuvo cómoda mientras España optó por jugar con Ugalde como adelantado. Quería hacer como mucho en cambio defensa-ataque, y evitar las rápidas transiciones nórdicas. En ataque, con un activo Dani Sarmiento, los Hispanos encontraban huecos y posiciones de tiro cuando movían el balón con rapidez. A Dinamarca le pesaba cierto ‘síndrome España’. Parecía que la dolorosa y amplia derrota en la final del Mundial aumentaba las precauciones locales.
Dinamarca llegó a mandar de dos goles (7-5, m. 12), pero no consiguió aumentar más esa renta. España reaccionó como está acostumbrada a lo largo del Europeo y llegó a anular esa diferencia.
Cadenas cambió el sistema defensivo y colocó un 6-0. El rendimiento atrás bajó. Demasiada disuasión y poco contacto para los Morgensen y compañía. En ataque, los Hispanos seguían jugando bien, aunque fallaron lanzamientos claros ante el siempre efectivo Landin. Los pupilos de Ulrik Wilbek sacaron petróleo de eso y de alguna decisión de la pareja arbitral serbia, que comenzó a tirar para casa. Dinamarca se marchaba al descanso con un marcador de 16-14. España había evitado al menos una salida explosiva de los nórdicos y dejaba la sentencia para el segundo tiempo del choque.
La segunda parte comenzó mal. España encajó un 0-2 en inferioridad numérica. Landin apareció de manera rutilante y los árbitros aderezaron el partido con decisiones casi siempre a favor del conjunto danés. Los locales abrieron brecha (20-16, m. 37).
La defensa tuvo buenas fases y forzó las perdidas de los daneses, pero también permitió que el zurdo Sondergaard anotase cinco dianas en el segundo tiempo. Los siete metros no convertidos también pesaron lo suyo. Los Hispanos no se rindieron, pero no era su día. La renta local alcanzó los seis goles (26-21, m. 48). El pundonor español permitió que la diferencia se recortase en el tramo final hasta el 31-28 con el que acabó el partido.
Dinamarca, jaleada por 14.000 gargantas, había conseguido la ansiada venganza. Quizá los españoles se puedan tomar ahora la suya en la final de este Europeo.