contra el proyecto en Gamonal

Más de 2.000 personas piden en Burgos la dimisión del alcalde

Los manifestantes han pedido en varias ocasiones que Javier Lacalle (PP), salga al balcón del Ayuntamiento y de explicaciones sobre el futuro de las obras

BURGOS Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Unas 2.000 personas se han concentrado a las puertas del Ayuntamiento de Burgos, en la Plaza Mayor, con gritos contra el alcalde, mientras que en su interior se celebraba un pleno en el que se ha votado en contra de la paralización definitiva de las obras de Gamonal, al rechazar el PP, con mayoría absoluta, las propuestas que habían planteado al respecto PSOE, UPyD e IU.

Los manifestantes han pedido en varias ocasiones que el alcalde, Javier Lacalle (PP), saliese al balcón del Ayuntamiento y diese explicaciones sobre el futuro del proyecto. La puerta del Ayuntamiento estaba custodiada solo por un par de agentes de policía local, aunque en el entorno de la Plaza Mayor se encontraba un buen número de efectivos de policía nacional.

Los manifestantes, parte de ellos llegados de otra manifestación que ha salido a las 8.30 horas desde la zona en la que se han parado las obras del bulevar, llegaron al Ayuntamiento al filo de las 9.30, cuando los corporativos ya se encontraban en el interior del edificio consistorial.

Fuentes de la asamblea vecinal adelantaron su intención de celebrar en la propia Plaza Mayor la reunión asamblearia que habitualmente mantienen al mediodía en la zona de las obras, en la que se deciden las próximas acciones a desarrollar y en la que informarán de la marcha de las comisiones de trabajo creadas ayer para coordinar acciones jurídicas, recogida de fondos, listado de reivindicaciones y programación de actividades.

Cauces pacíficos

Interpelada acerca de las protestas, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que los cauces para ejercer el derecho de manifestación y reunión deben ser siempre pacíficos y ha hecho un llamamiento para que se eviten las posturas que "entienden la violencia como forma de expresar una opinión".

"En nuestro Estado de derecho y con una democracia consolidada hay que respetar el derecho de reunión y manifestación, pero hay que recordar también que los cauces de ese derecho deben ser pacíficos y no violentos", ha recalcado. Por ello, ha querido hacer un llamamiento a la utilización de esos cauces pacíficos para expresar las opiniones, incluso aquellas contrarias a al Constitución, pero hacerlo siempre con acatamiento a lo que establece la Carta Magna.