Economia

Bruselas insiste en una nueva reforma laboral y fiscal

Rajoy y Barroso hablarán hoy sobre la cuestión, mientras el comisario Rehn dice que «asistirán» a España para cambiar el mercado de trabajo

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
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España sigue siendo elogiada por su lenta aunque, a priori, sólida recuperación económica. Si el miércoles Klaus Regling, el director de Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), dijo que el país está «sentando las bases para convertirse en el motor económico de Europa dentro de cinco años», ayer las palabras de aliento llegaron del presidente del Eurogrupo, el holandés Jeröen Dijsselbloem, y del vicepresidente económico de la Comisión, Olli Rehn. Eso sí, ambos insistieron en la «necesidad» de una nueva reforma laboral y otra fiscal.

En concreto, Dijsselbloem se mostró convencido de que esa vuelta de tuerca en la reforma laboral en forma de más flexibilidad y menos tipos de contratos es esencial para crecer, en España y en el conjunto de Europa. Rehn abundó en la cuestión: «Daremos nuestra asistencia en los próximos pasos de la reforma». Fuentes del Gobierno, no obstante, matizaron que lo que se pide es perfeccionar la existente.

Respecto a la reforma fiscal, el comisario finlandés se remitió a lo que hoy puedan hablar Rajoy y el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso.

En relación al capítulo fiscal, el Gobierno ya ha lanzado a través del ministro Montoro cuáles serán las líneas maestras de la reforma que está ultimando un consejo de sabios. No bajará el IVA, por ejemplo, pero desde Bruselas siguen presionando para que suba, sino en el tipo impositivo sí el número de productos que se acogen a uno u otro tipo.

Por otra parte, Bruselas anunció ayer un importante cambio estadístico para calcular el PIB nacional, que hará que España suba entre uno y dos puntos su riqueza nacional, la mitad del incremento que registrarán Alemania, Reino Unido y Francia. La modificación se refiere, sobre todo, a la forma de computar el gasto público en I+D. España, sin embargo, seguirá por debajo de la media de la UE (2,4%) y muy lejos de los líderes nórdicos en esta materia.