El fiscal acusa al juez de montar una teoría conspiratoria para imputar a la infanta
Horrach presenta un recurso encubierto y acusa a Castro de urdir una «absurda y denigrante teoría de una supuesta manipulación tendenciosa»
MADRID.Actualizado:El fiscal Pedro Horrach envió un escrito durísimo al juez José Castro en el que solicita una serie de diligencias, pero en realidad plantea un recurso encubierto contra su decisión de imputar por blanqueo y delito fiscal a la infanta Cristina. El representante de Anticorrupción sostiene que el instructor montó una «teoría conspiratoria» sobre la cual construyó la acusación a la hija del Rey.
Horrach no se quedó ahí y sostuvo que el juez se basó en «dudas» sobre la apariencia delictiva de la conducta de Cristina de Borbón. Pero las dudas, argumenta, «no sirven como base a una imputación» porque equivalen a «la mera conjetura, sospecha o especulación», conceptos sobre los que no se puede articular una imputación. Donde Castro aprecia indicios de delito en los gastos que la esposa de Iñaki Urdangarin endosa a la inmobiliaria fantasma Aizoon, el fiscal considera que se trata de una práctica «inocua e irrelevante». Donde el instructor considera que hay delito fiscal, Horrach no ve más que «la absurda y denigrante teoría de una supuesta manipulación tendenciosa». Donde el juez ve un comportamiento irregular de la infanta al desentenderse de las cuentas de Aizoon, el fiscal ve «incongruente» que se la impute por «conocer cómo y de qué forma» funcionaba la compañía cuando era «ajena a la administración de la sociedad». Y así un rosario de discrepancias dirimidas en un lenguaje, como poco, agresivo y poco profesional.
El plazo para recurrir la imputación de la infanta Cristina concluyó ayer a las tres de la tarde y nadie se opuso en el juzgado de instrucción de Palma de Mallorca. Pero el fiscal remitió al despacho de Castro una petición para que llame a declarar a tres peritos de la Agencia Tributaria y a la inspectora jefe del Grupo de Delincuencia Económica de la Policía que ha llevado la investigación. Un escrito de 12 páginas en el que pone de vuelta y media el auto de imputación de la hija del Rey y a su autor, y que, según diversas fuentes jurídicas, es un «recurso encubierto en toda regla» contra la decisión procesal. Tras la lectura del texto, apuntan estos expertos judiciales, la primera pregunta que surge es que si Horrach mantiene todas esas discrepancias y desacuerdos con el instructor por qué no recurre.
Imposible
El fiscal Anticorrupción pone especial empeño en defender la actuación de estos inspectores de la Agencia Tributaria. Llama la atención sobre el dato de que el juez reconoce que es «escasamente probable» la comisión de un delito fiscal por parte de la infanta porque la supuesta cantidad defraudada no superó los 120.000 euros por ejercicio, cifra a partir de la cual se considera tal ilícito. Horrach concluye rotundo que no solo era poco factible sino que era «materialmente imposible».
También discrepa con el dato de las tres facturas que el instructor considera «simuladas» y que se dedujeron del impuesto de sociedades de Aizoon en 2007 por un importe de casi 70.000 euros. Horrach recuerda que la Agencia Tributaria presentó al juez una «nota aclaratoria» sobre la autenticidad de aquellos documentos. Una divergencia que, según el fiscal, podrá dirimirse con la declaración de los expertos, que fueron quienes exoneraron a la esposa de Urdangarin de un delito contra la Hacienda. Horrach, en resumen, considera que el problema de fondo radica en que el juez Castro tiene «un déficit interpretativo de la normativa tributaria».
La inesperada reacción del fiscal se quedó huérfana de apoyos. Hasta la defensa de la infanta Cristina, principal interesada en la exculpación, se desmarcó de los planteamientos de Horrach y el abogado penalista Jesús María Silva dijo que «personalmente» no veía ninguna conspiración. Más duros fueron los técnicos de Hacienda, cuyo sindicato, Gestha, estimó «totalmente innecesaria» la citación de los expertos porque solo busca desviar la atención sobre las responsabilidades de la hija del Rey. La Asociación de Jueces para la Democracia y la de Francisco de Vitoria censuraron las formas del fiscal, al que reprocharon que no se haya atrevido a recurrir.
UPyD acusó a Horrach de actuar como «abogado» de la hija del Rey e Izquierda Unida lamentó que el fiscal se haya «plegado» a la presión de la Zarzuela y del Ministerio de Justicia.
El debate, sin embargo, está lejos de estar zanjado. El juez Castro se dispone a contestar a su examigo fiscal en las próximas horas.