«Sí, sí, Sisi, sí»

«Sí a la Constitución y sí a El-Sisi, es lo que Alá nos pide». Con una foto del jefe del Ejército en una mano y la nueva carta magna en otra, Um Mohamed besaba ayer la estampa del general como si de un mesías salvador se tratara.

El hombre que lideró el golpe contra Mohamed Mursi se ha convertido, a ojos de muchos egipcios, en una suerte de 'superhombre' capaz de solucionar todos los problemas de Egipto. Como Um Mohamed, muchos y, especialmente, muchas, acudieron ayer a votar agarrados a la foto del militar y en algunas colas de los centros electorales las votantes animaron el tedio de la espera cantando animadamente loas al ejército y a su líder.

El general aún no ha confirmado que vaya a presentarse a las presidenciales, pero el fin de semana pasado aseguró que si los egipcios se lo pedían con un fuerte respaldo a la constitución, él no podría negarse. Su candidatura parece sólo cuestión de tiempo.

«El año pasado, yo no reconocía Egipto, no era nuestro país, no hubo una democracia verdadera por mucho que (Mohamed) Mursi fuera elegido en las urnas. Egipto es un gran país, y merece un gran presidente, un hombre como El-Sisi, que es un hombre de verdad», confiaba Samia Daudi en un colegio electoral del barrio de Zamalek, donde el general despertaba la admiración de casi todas las votantes femeninas. «Pero prometió que no se quedaría en el poder, y ahora está claro que va a ser candidato presidencial, no ha cumplido su promesa», replicaba su amiga, Wedad Megahed, que también había votado a favor de la Constitución.

Como muchos otros votantes, ambas coincidían en que «tampoco hay otros candidatos por ahora que puedan acumular el apoyo suficiente. Dios no nos ha mandado a nadie más, sólo a El-Sisi», señalaba Daudi.