El PSC votará no a reclamar el referéndum al Congreso

La semana se presenta complicada para el PSC, que el jueves volverá a escenificar en el Parlamento catalán su desmarque de la consulta que impulsa Artur Mas, aunque su postura puede provocar una crisis en el socialismo catalán si hay una nueva ruptura de la disciplina del grupo.

El Partit dels Socialistes de Catalunya anunció ayer que votará en contra de la resolución que los partidos que impulsan la consulta soberanista, CiU, Esquerra, Iniciativa y la CUP, llevarán este jueves al Parlamento catalán, donde acordarán trasladar al Congreso de los Diputados la petición de la delegación a la Generalitat de la competencia para celebrar un referéndum. El PSC se desvinculará una vez más del bloque soberanista y votará igual que el PP y Ciutadans, que se oponen a la celebración de una consulta, a diferencia del PSC, que la defiende, pero siempre que sea legal y acordada con el Gobierno central.

Hace dos meses, el consejo nacional del PSC decidió que votaría en contra de cualquier propuesta o iniciativa legislativa relacionada con la consulta que no haya estado negociada y acordada con el Ejecutivo español, una postura que acabó de reconciliar al PSC y al PSOE, y que ayer ratificó la ejecutiva de los socialistas catalanes. Lo asumió el partido por mayoría, aunque el sector crítico, el más nacionalista del PSC, reclamó libertad de voto o al menos que se opte por la abstención.

Maurici Lucena, portavoz del PSC en el Parlamento catalán, descartó ambas posibilidades y señaló que el partido no se plantea que los cinco diputados del sector crítico puedan votar distinto el jueves. «Es prácticamente seguro que no habrá díscolos, no hay peligro de voto diferente, no creo que pase nada», dijo. Aun así, los críticos, que corren el riesgo de ser expulsados del grupo parlamentario o incluso del partido, lo que abriría una crisis casi definitiva en el PSC, no descartan nada y trabajarán para que su partido se abstenga. Las fuerzas soberanistas también lo intentarán.