Susana Díaz levanta el veto del PSOE andaluz a Patxi López

El tablero socialista se mueve. A apenas cinco días para que Comité Federal del PSOE ponga fecha por fin a sus discutidas primarias, y con el engranaje de la maquinaria electoral para las europeas de mayo a punto de ponerse en marcha, el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, ha logrado abrir una puerta que hasta hace un mes parecía cerrada, la de la poderosa federación andaluza. El exlehendakari, una de los pocas figuras del partido que ha dado muestras de querer optar al liderazgo, se reunió ayer con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, con la que almorzó en Sevilla.

La cita no responde, oficialmente, a ningún interés concreto. Por un problema familiar de última hora, Patxi López no pudo estar presente el 23 de noviembre en el multitudinario congreso extraordinario del PSOE andaluz en el que Susana Díaz, la nueva mujer fuerte de la formación, fue 'coronada' como secretaria general del partido. Ambos, sostienen en el entorno del dirigente vasco, tenían interés en «conocerse». Y escogieron esta fecha porque era la que menos problemas de agenda presentaba dado que ayer el PSE no reunía a su ejecutiva.

En su calidad de secretario de Relaciones Políticas, un cargo que, por otro lado, apenas ha ejercido, Patxi López sí estaba convocado, en cambio, a la ejecutiva federal que tuvo lugar ayer por la mañana en la sede de la madrileña calle de Ferraz a fin de preparar el Comité Federal del sábado. Pero no acudió.

El acercamiento del exjefe del Ejecutivo vasco a la «accionista mayoritaria» del PSOE -como la llama con cierta sorna algún dirigente socialista- tiene su aquel porque hasta ahora la federación andaluza no le había puesto precisamente una alfombra roja. El pasado mes de mayo Díaz suspendió incluso dos actos conjuntos con la militancia sevillana de manera sorpresiva. «No era momento para nada que pudiera interpretarse en clave de batalla interna; nosotros necesitábamos estabilidad, no distracciones», explicaba a toro pasado un hombre cercano a entonces consejera de Presidencia.

El escenario ahora es distinto. Los socialistas andaluces han abierto el que, aparentemente, puede ser su periodo de mayor cohesión interna en mucho tiempo. Y el PSOE ha superado ya eso que llamaba el «debate de las ideas» con la celebración de la Conferencia Política, en la que aprobó su nuevo ideario, y se prepara para el debate de los nombres tan pronto pasen las elecciones europeas del 25 de mayo.

Todo este año

Si alguien albergaba alguna sospecha de que, al anteponer en el calendario las elecciones autonómicas, Alfredo Pérez Rubalcaba estuviera tratando de postergar hasta 2015 la celebración de las primarias nacionales, él mismo se encargó de disiparla en la reunión de la ejecutiva. «Todo el proceso de designación de candidaturas será completado en 2014», garantizó la número dos del partido, Elena Valenciano.

En todo caso, más allá del deshielo, los portavoces aseguran que la cita nada tuvo que ver con primarias. «Susana está muy involucrada en el debate de la construcción del Estado y está hablando con mucha gente», dicen en el gabinete de la presidenta. En esa clave, insisten, hay que interpretar el encuentro.

Ayer mismo, Díaz se reunió con José Luis Rodríguez Zapatero, que participó en Sevilla en una conferencia en la Universidad San Pablo de Olavide, la semana pasada se vio con Felipe González y con el secretario general de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, y anoche habló con el líder del PSC, Pere Navarro, que esta semana se enfrenta a una votación clave sobre la cuestión soberanista en el Parlamento catalán. Su implicación en este asunto es total y tiene previsto participar en actos políticos en Cataluña a principios de febrero.

También será, aun así, una de las estrellas invitadas al ciclo de conferencias organizado por los socialistas vascos entre el 23 de enero y el 1 de febrero. La suya versará sobre «el futuro del proyecto socialista».