Fin a la etapa de Carlos Ríos en el banquillo del Sanluqueño

La etapa de Carlos Ríos como entrenador del primer equipo del Atlético Sanluqueño llegó ayer a su fin. El rumor que corría en las últimas horas en la localidad sanluqueña fue ganando peso y por la tarde (en torno a las 18.00 horas, tal y como anunció la radio oficial de la entidad del Palmar) se puso fin a la historia. No hubo dimisión del entrenador y al final todo quedó en una rescisión de contrato tras un acuerdo sellado entre las dos partes implicadas.

Una noticia esperada al hacerse oficial horas antes que se suspendía el entrenamiento de la primera plantilla previsto por la tarde en El Palmar. Asimismo, el ya expreparador verdiblanco y el presidente Manuel Fernández se habían reunido en dos ocasiones el pasado domingo para buscar soluciones.

El contrastado técnico, que no ha podido ser profeta en su tierra, tenía un contrato de tres años con el club de su localidad natal. Únicamente ha cumplido medio año, pero la situación del conjunto se había complicado en los últimos meses.

A fin de cuentas, el empate del pasado sábado ante el Arroyo CP en El Palmar (los extremeños sumaron su primer punto a domicilio y su entrenador Juan Marrero también dijo adiós) fue la gota que colmó el vaso. Una vez más, la parroquia verdiblanca despidió con una sonora pitada al míster sanluqueño. La situación empezaba a ser insostenible. A fin de cuentas, el Atlético Sanluqueño ocupa en estos momentos la penúltima posición de la clasificación en el Grupo IV de Segunda B y con 17 puntos está a cuatro puntos de la salvación directa (Sevilla Atlético). A tres queda el vecino San Fernando, situado actualmente en la plaza de promoción de permanencia en la categoría de bronce.

Una baja más

Carlos Ríos, que también defendió los colores verdiblancos sobre los terrenos de juego, dice adiós con más pena que gloria. No en vano, el míster, que fue la gran apuesta este verano tras su etapa al frente del Xerez CD en Segunda División, ya había entrenado a clubes como Alcalá (en varias etapas), Balona, Almería B, Recreativo (y su filial) y Cartagena. Su trayectoria no dejaba lugar a las dudas.

De esta manera, el Atlético Sanluqueño confirma una nueva baja. De hecho, antes que Carlos Ríos ya se marcharon jugadores como Ramón, Cachana, Chico, Nico Villafañe, Nico Amerise, Miguelito y Robert. Todo ello sin contar al rumano Marius Lulea, que fue gerente del club.

Esta lista podría incrementarse en las próximas horas, mientras que el apartado de altas tendrá que ganar peso en los próximos días. Por ahora sólo han llegado Juanma Barba (tras su cesión en la Balompédica Lebrijana en Tercera División) y el lateral Antonio Moreno (aún no ha debutado). Eso sí, Ali (secretario técnico del club) y el nuevo entrenador tendrán trabajo en las horas venideras para reforzar las líneas del equipo (suenan, entre otros, Amado y Juanse). Y todo ello con pocos recursos económicos. Más difícil todavía.